Pichai también retrasó la fecha de vuelta obligatoria a las oficinas, que estaba fijada para septiembre pero que ahora pasa a ser el 18 de octubre, a causa del incremento de casos de coronavirus en todo el mundo por la variante delta.
Aunque varios Gobiernos y entidades públicas de Estados Unidos ya han anunciado la exigencia a sus empleados de recibir la vacuna para volver al trabajo, Google es la primera gran empresa tecnológica que hace lo propio.
A principios de julio, algunos de los miles de empleados que Google tiene en EE. UU. regresaron a la oficina por primera vez desde el inicio de la pandemia de covid-19 el año pasado, un retorno con carácter voluntario y que sirve de prueba de cara al otoño.
La firma del buscador ya anunció a principios de mayo que, una vez se dé por terminada la pandemia, el 80% de su plantilla deberá regresar a puestos de trabajo físicos, mientras que el 20% restante podrá teletrabajar de forma permanente.
Quienes deban asistir a las oficinas tendrán que hacerlo de forma obligatoria solo algunos días por semana, mientras que los otros días podrán elegir desde dónde trabajarán.
Google fue una de las primeras grandes empresas de Silicon Valley en cerrar sus oficinas y promover el teletrabajo a principios del año pasado.
El covid-19 aceleró la transición al trabajo remoto, que ya se estaba empezando a dar en la industria tecnológica en los últimos años.