“Nosotros, partes civiles, celebramos la condena de Oskar Gröning”, reaccionaron en un comunicado varios representantes del medio centenar de supervivientes del Holocausto y familiares de las víctimas presentes en el proceso, lamentando el “paso demasiado tardío hacia la justicia”.
Cerca de 1.1 millón de personas, entre ellos un millón de judíos, murieron ente 1940 y 1945 en Auschwitz-Birkenau, liberado por las tropas soviéticas a finales de 1945.
Aunque Gröning asumió una “falta moral” y se excusó en varias ocasiones, su defensa pidió la absolución, considerando que no había “favorecido de ninguna forma el Holocausto, al menos de una forma pertinente sobre el plano penal”.
Antes de ser juzgado por la justicia, este antiguo voluntario en las Waffen SS, narró su experiencia de dos años en Auschwitz, de 1942 a 1944, en un libro de memorias destinado a sus familiares, y posteriormente en entrevistas destinadas a “luchar contra el negacionismo”.
La acusación le reprochó haber “ayudado al régimen nazi a obtener beneficios económicos de los asesinatos en masa” , al enviar dinero de los deportados a Berlín, y sobre todo de haber ayudado en la “selección” , separando a los deportados juzgados aptos para el trabajo de aquellos que iban a ser inmediatamente asesinados.
Cerca de 1.1 millón de personas, entre ellos un millón de judíos, murieron ente 1940 y 1945 en Auschwitz-Birkenau, liberado por las tropas soviéticas a finales de 1945.