El mandatario hondureño, quien ocupa la presidencia pro témpore del SICA, llegó este martes a San José para una reunión de trabajo con su par costarricense, en la que también se abordó el tema de la seguridad regional.
Solís explicó que el proyecto de declaración que emitiría la próxima cumbre presidencial centroamericana incluye aspectos de reforma institucional y una agenda de desarrollo humano “podría colmar las aspiraciones de Costa Rica”, aunque no ofreció detalles.
El gobierno costarricense anunció su separación de los foros políticos del sistema de integración regional en diciembre pasado, en medio de una compleja crisis provocada por miles de cubanos que buscaban llegar por tierra a Estados Unidos y que quedaron varados en el norte del país debido a que Nicaragua les cerró la frontera.
Tras acudir al SICA en busca de ayuda para facilitar el paso de los migrantes por otros países, Costa Rica encontró reticencias que provocaron la decisión de abandonar el organismo.
El presidente Hernández dijo por su parte que uno de los principales objetivos de su gestión como presidente pro témpore del SICA ha sido lograr que Costa Rica retorne al diálogo político regional.
“Reitero nuestro deseo de que Costa Rica pueda normalizar su participación”, dijo Hernández, quien se mostró esperanzado en lograr una reforma para tener un organismo de integración “bastante pragmático, ágil, simple y transparente, que nos produzca resultados para nuestros pueblos”, apuntó.
Hernández dijo que además conversó “con bastante profundidad” con su colega costarricense sobre el “fenómeno del narcotráfico que afecta a toda la región centroamericana” como un disparador de la inseguridad.
“El abordaje regional (de la seguridad) es la única garantía que tenemos de poder enfrentar con éxito el problema del narcotráfico, que es transnacional”, concluyó.