El mandatario colombiano dijo que tomó esta decisión luego de que el gobierno venezolano incumpliera un acuerdo alcanzado el miércoles según el cual el defensor del pueblo de Colombia, Jorge Otálora, podría visitar la tarde de este jueves la ciudad fronteriza de San Antonio del Táchira para verificar denuncias de abusos hechas por muchos de los ciudadanos expulsados.
“Quiero reiterar que Colombia privilegia el diálogo y la diplomacia y ojalá de parte de Venezuela tengan esa misma actitud, porque hasta ahora lo que hemos visto es que no tienen ninguna voluntad de diálogo ni de soluciones diplomáticas, solo tienen soluciones de fuerza o actitudes como las que han venido teniendo con nuestros compatriotas”, dijo Santos.
“No puedo permitir que Venezuela trate a los colombianos y trate al gobierno colombiano de esa forma”, aseveró el mandatario.
En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a consultas a su embajador en Colombia, Iván Rincón, por las “agresiones” causadas por el “paramilitarismo” y la “guerra económica”, informó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
“Revisaremos integralmente relaciones con Colombia, en razón de las agresiones que sufre nuestro pueblo por el paramilitarismo y guerra económica”, dijo la canciller en su cuenta de Twitter, donde también lamentó que los “avances” de la reunión bilateral del miércoles se vieran “frustrados” por la “soberbia” de las autoridades colombianas.
“Ratificamos al hermano pueblo de Colombia nuestros lazos de amistad y unión basados en una historia común de libertad e independencia!”, añadió Rodríguez tras el anuncio.
Según el último balance oficial, 1.097 colombianos han sido deportados de Venezuela desde el viernes, cuando entró en vigencia un estado de excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro en un sector de la frontera.
La medida estuvo motivada por un ataque de desconocidos a militares venezolanos ocurrido la semana pasada en medio de una operación anticontrabando en el fronterizo estado Táchira, que Maduro atribuyó a “paramilitares colombianos”.
Cierre frena hasta los muertos
El cierre del puente internacional Simón Bolívar, que une a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio, fue escenario hoy de un dramático suceso en el que una familia tuvo que hacer el transbordo de un pariente fallecido al otro lado de la frontera.
Frente a la alambrada que cierra la frontera, la colombiana Sulbey Arenas esperó durante horas en compañía de familiares y amigos la llegada del féretro de su hermano Diomar Tarcisio Arenas Sanguino, exalcalde de San Calixto, un pueblo del departamento de Norte de Santander del que era oriundo.
Según relató Arenas a Efe, su hermano, de 44 años, murió hace dos días en Guasdualito, una pequeña localidad del estado Táchira de una apendicitis que no recibió tratamiento médico adecuado, lo que atribuyó al hecho de ser colombiano.
“Hace unos días mi hermano se enfermó de apendicitis, pero le dijeron que tenía cálculos en el riñón y le mandaron a que tomara mucho líquido. Como era colombiano solamente le pusieron un calmante y no le hicieron más nada” , denunció la mujer.
Agregó que la apendicitis se le convirtió en una peritonitis y murió el pasado martes.
Debido al cierre del paso fronterizo el coche fúnebre que lo trasladó tuvo que detenerse al otro lado de la frontera, de donde fue bajado el féretro, que pasó a territorio colombiano por un estrecho corredor entre la alambrada y la baranda del puente.
No abrirá frontera
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy que no abrirá la frontera con Colombia hasta que se “prohíba” en ese país la venta de productos venezolanos de contrabando y que “se ataque al bolívar” en Cúcuta y en el resto del territorio.
colombianos han sido expulsados de Venezuela desde que Nicolás Maduro cerró la frontera.
En una intervención durante una asamblea de mujeres en Caracas, Maduro instó al Gobierno de Colombia a que “se ponga las pilas y vaya a proteger de paramilitares, de contrabandistas, al pueblo del norte de Santander y de Cúcuta”.
El presidente pidió a Colombia que “prohíba que se vendan en territorio colombiano, productos venezolanos sacados de contrabando y bachaqueo (reventa)” y exigió que se deje de “atacar el bolívar” desde Cúcuta donde funcionan casas de cambio desde donde, aseguró, se promueve la devaluación de la moneda venezolana.
Preocupa aumento de tensión
Los cancilleres de Brasil y Argentina observan “con preocupación” la crisis bilateral entre Venezuela y Colombia tras el cierre fronterizo ordenado por Caracas y la deportación de centenares de colombianos.
“Por supuesto que observamos con preocupación la situación entre ambos países” , afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, tras un encuentro con su par brasileño, Mauro Vieira, en Brasilia.
Sin embargo, coincidieron ambos ministros, Brasil y Argentina sólo intervendrán si Venezuela o Colombia lo solicitan.
“Brasil estará siempre listo y dispuesto a cooperar, en cualquier circunstancia, siempre y cuando sea de interés de las partes involucradas, siempre y cuando sea invitado a actuar” , resaltó Vieira durante una conferencia de prensa.
Ambos cancilleres reivindicaron la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) como un espacio para promover el diálogo entre los países y solucionar conflictos regionales.