“Hemos decidido abrir la posibilidad de reintegración a Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) de todas aquellas personas que hayan tenido un retiro reciente y un servicio destacado, para aumentar la capacidad y la eficacia de nuestras fuerzas del orden y seguridad”, dijo el presidente en una comparecencia pública.
Piñera anunció esta decisión después de una nueva jornada de protestas y movilizaciones sociales en el país, que movilizaron a decenas de miles de personas de forma pacífica en reclamo de reformas que construyan un país más equitativo pero que se vio también salpicada por saqueos, incendios y otros hechos delictivos.
“Hemos vivido una nueva jornada de violencia y destrucción que estoy seguro ha causado un grave daño y un grave dolor a nuestro país y a millones de familias chilenas”, dijo el presidente.
“A pesar de todos los esfuerzos y todo el sacrificio y abnegación desplegados por nuestros carabineros y por la PDI, el orden público ha sido vulnerado y la seguridad ciudadana no ha sido respetada”, agregó el mandatario.
En Santiago, los episodios violentos se concentraron principalmente en una de las esquinas de la céntrica Plaza Italia, donde mientras decenas de ciudadanos se manifestaban en paz algunos violentos ocasionaban disturbios y protagonizaban barricadas callejeras, saqueos e incendios.
Entre otros los desmanes, se volvió a atacar la embajada Argentina en Chile y fueron saqueados y quemados el Hotel Principado de Asturias -por tercera ocasión en las últimas cuatro semanas- y el restaurante La Hacienda Gaucha, y se prendió fuego a la iglesia de la Veracruz.
En otras ciudades como Antofagasta (norte), Viña del Mar (centro) y Concepción (sur) también fueron atacados edificios públicos y comerciales.
Los episodios de violencia y vandalismo han acompañado las protestas desde su inicio, el pasado 18 de octubre, y en su marco han fallecido al menos 20 personas, mientras que miles han sido heridos.
Al tiempo, sobre las fuerzas del orden y el Ejército -que durante la primera semana de crisis se encargó de la seguridad- pesan cientos de denuncias por la presunta comisión de violaciones de derechos humanos por su acción represora.
Acuerdos por la Paz
El presidente chileno comentó que “esta grave situación de violencia y de delincuencia atenta severamente” contra la democracia, el estado de Derecho y contra las libertades de los chilenos.
Dijo que “esta situación tiene que terminar ahora” y llamó por ello a todas las fuerzas políticas, organizaciones sociales y ciudadanos a unirse en tres acuerdos: por la paz, por la justicia y por una nueva Constitución.
“Un acuerdo por la paz y contra la violencia que nos permita condenar de forma categórica una violencia que nos ha causado mucho daño y que se condene a quienes directa o indirectamente la impulsan, toleran o avalan”, expresó Piñera.
La paz sería el primer paso para alcanzar el acuerdo por la justicia que permita “impulsar una robusta agenda social que permita avanzar hacia un Chile más justo y con mayor igualdad de oportunidades”.
Y finalmente, Piñera llamó a “un acuerdo por una nueva Constitución, dentro del marco de la institucionalidad, con una clara participación ciudadana, con un plebiscito ratificatorio para que los ciudadanos participen”.
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