Desde su habitación en el piso 32 del Mandalay Bay Resort and Casino, Stephen Paddock abrió fuego sobre la multitud que asistía al concierto en un área vecina con rifles de alto poder. El atacante fue hallado luego muerto, de un disparo auto-infligido.
Dos abogados dijeron que fueron presentadas cinco demandas en nombre de 450 víctimas de la tragedia y allegados.
Las demandas incluyen no solamente los bienes de Paddock, sino también al promotor del festival, Live Nation, al grupo del hotel Mandalay y a su dueño, MGM Resorts International.
“Todos disfrutamos de los grandes eventos y vamos a esos eventos”, dijo uno de los abogados, Chad Pinkerton. “Pagamos para estar allí y lo mínimo que esperamos es estar seguros y lo que vamos a demostrar en este caso es que los acusados no mantuvieron a esa gente segura”.
Los demandantes afirman que Paddock pudo usar su condición de cliente frecuente del Mandalay para lograr acceso a un ascensor de servicio con el objetivo de transportar su arsenal a su habitación días antes del ataque.