Las organizaciones, lideradas por PETA, argumentaron que ESA prohíbe que los animales incluidos en una lista específica sufran “daño, sean heridos o acosados”.
Denunciaron que este mamífero acuático sufre al estar solitario y confinado en un estanque estrecho, en el que no tiene protección del sol.
Presionan
“PETA está tomando medidas ahora para asegurar que el Seaquarium de Miami se haga responsable de su sufrimiento, y continuaremos presionando para su reubicación en un santuario junto al mar”, agregó Kerr.
La demanda argumenta que Lolita, que lleva 45 años confinada en un tanque de agua y es una de las principales atracciones de este parque de atracciones estadounidense, sufre como parte de sus actuaciones forzadas.
A la demanda se sumó el Fondo de Defensa Legal de los Animales (ALDF) y Orca Network.
La medida se produce después de que en junio pasado la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA) emitió una citación judicial en la que insta al parque a que retire a los entrenadores del agua durante el espectáculo de la orca.