“Hay un gran espectro de gente con la que tenemos que lidiar en términos de deportaciones. Yo supongo que esta categoría (la de los “soñadores” ) no será la prioridad más alta en las expulsiones” , respondió Kelly.
No obstante, el general retirado aseguró que él no ha estado “involucrado” en las conversaciones que el equipo de Trump está manteniendo para “desarrollar la política sobre inmigración” del Gobierno que tomará las riendas del país el próximo 20 de enero, por lo que sus declaraciones pueden no ser indicativas de lo que ocurra.
Los 750 mil jóvenes indocumentados que se acogieron al programa de Acción Diferida (DACA) lanzado en el 2012 por Obama mediante acción ejecutiva enviaron sus datos al Gobierno para poder solicitar el alivio migratorio y muchos activistas de inmigración temen ahora que Trump use esos mismos detalles para localizarlos y deportarlos.
Kelly no respondió directamente a la pregunta de si Trump podría hacer eso, pero sí subrayó que el DHS tiene “una capacidad limitada para ejecutar la ley” en lo que se refiere a las deportaciones, dada la cantidad de indocumentados (unos 11 millones) que se calcula viven en el país.
“Nos centraremos en las prioridades más altas”, sostuvo Kelly. “En mi opinión, con los recursos limitados que tenemos para aplicar la ley, los individuos que cumplen la ley no estarían probablemente en lo más alto de la lista”, agregó.
Durante la campaña electoral, Trump afirmó que los “soñadores” serían deportados, igual que el resto de indocumentados que viven en el país, pero después de ganar las elecciones del 8 de noviembre adoptó un tono más ambiguo y dijo que la decisión que tome -que no concretó- hará que la gente esté “contenta y orgullosa”.
“Los trajeron aquí muy jóvenes, han trabajado aquí, han estudiado aquí. Algunos han sido buenos estudiantes. Algunos tienen trabajos maravillosos. Y están en una tierra de nadie porque no saben lo que va a pasar”, reconoció el presidente electo en una entrevista con la revista Time en diciembre del 2016.
Las palabras de Kelly chocan con las expresadas el martes por el candidato de Trump al Departamento de Justicia, el senador Jeff Sessions, quien indicó que apoyaría acabar con DACA, un programa al que llamó “amnistía masiva”.
Sessions consideró “muy cuestionable” la constitucionalidad de ese plan migratorio, que, al haber sido puesto en vigor por decreto, puede ser eliminado por Trump haciendo uso del mismo poder Ejecutivo.