“Hemos encontrado catacumbas donde había algunas momias”, dijo en una rueda de prensa Salah al Juli, responsable del equipo de arqueólogos que hizo el descubrimiento en la región desértica de Tuna el Yebel, situada en la gobernación de Menia, 200 kilómetros al sur de El Cairo.
Este “escondite de momias” que no pertenecen a la realeza, un dédalo de pasillos subterráneos, albergaba “17 momias y algunos sarcófagos”, excavados en piedra o arcilla, según un comunicado del ministerio de Antigüedades, distribuido durante la rueda de prensa.
Los arqueólogos descubrieron igualmente “ataúdes de animales” y “dos papiros escritos en demótico”, una forma de escritura jeroglífica simplificada utilizada durante las últimas dinastías faraónicas en Egipto y hasta principios de la época romana.
Las momias descubiertas podrían datar del periodo tardío (712-332 a. C.), según el comunicado, pero la portavoz del ministerio, Nevine al Aref, precisó que podrían igualmente remontar a la era de la dinastía ptolemaica (hacia el 330-30 a. C.), última dinastía antes de que Egipto pasase bajo dominio romano.
En el lugar, ánforas y otras vasijas de arcilla se encontraban expuestas en un pequeño armario exhumadas en las excavaciones, constató un periodista de la AFP.
Sin precedentes
“Es un descubrimiento importante, sin precedentes”, explicó por su parte a la AFP Mohamed Hamza, responsable de las excavaciones, dirigidas por la Universidad de El Cairo.
“Se trata de la primera necrópolis (…) encontrada en el centro de Egipto con tantas momias”, dijo Juli. “Esto podría indicar la presencia de una necrópolis mucho más grande”, señaló.
“Es un descubrimiento que se remonta al periodo grecoromano”, indicó Mohamed Hamza, que precisa que el lugar arqueológico de Tuna el Yebel alberga restos que datan de esta época, “entre el siglo III antes de Jesucristo y el III después de Jesucristo”.
Además, el ministerio anunció en su comunicado el hallazgo en un yacimiento vecino “de templos funerarios romanos excavados en arcilla, en los que se encontraron monedas, lámparas y otros objetos domésticos”.
Egipto autorizó recientemente varios proyectos arqueológicos con la esperanza de realizar nuevos hallazgos, en un momento en el que el sector turístico, pilar de la economía egipcia, no logra despegar, tras varios atentados el año pasado.
A mediados de abril, el ministerio anunció el descubrimiento de ocho momias en la tumba de un juez de la 18ª dinastía (1550-1295 a. C.), cerca de la ciudad de Luxor, en el sur de Egipto.