“En este momento, no es posible determinar con exactitud si el magma podría llegar a la superficie y dónde. Hay indicios de que una cantidad considerable de magma se está desplazando en un área que se extiende desde Sundhnjúkagígar, en el norte, hacia Grindavík”, informó anoche el servicio meteorológico de Islandia.
Precisó que “la cantidad de magma implicada es significativamente superior a la observada en las mayores intrusiones de magma asociadas a las erupciones del Fagradalsfjall”.
Los signos que se observan actualmente son similares a los de la víspera de la primera erupción de este volcán en 2021 y muy parecidos a la actividad sísmica que se midió aproximadamente un mes antes de esa erupción.
El escenario más probable ahora, teniendo como referente la erupción del Fagradalsfjall, es que “el magma tarde varios días (en lugar de horas) en llegar a la superficie”, agregó la autoridad meteorológica.
Entre la medianoche y las 14.00 hora local del viernes, se midieron unos 800 temblores a unos tres kilómetros al norte de Grindavík, nueve de ellos con una magnitud superior a 3.