La mayoría se ausentaba del trabajo durante las horas laborales contando con la complicidad de colegas que marcaban tarjeta por ellos.
Entre las 55 personas detenidas figura un neurólogo, un ginecólogo, nueve técnicos de radiología, 18 enfermeras, 6 personas del sector administrativo, 9 técnicos y 11 trabajadores sociales, los cuales se encuentran en detención domiciliaria.
Uno de los médicos solía jugar tenis durante sus horas de trabajo. Otro funcionario, encargado de controlar el personal, trabajaba como cocinero en un restaurante cercano, y los empleados salían a hacer compras durante el turno de trabajo.
Todos han sido acusados de estafa contra el Estado.
El gobierno aprobó esta semana una reforma de la administración pública que incluye un decreto para combatir el absentismo de los empleados públicos, uno de los grandes males de Italia.