Agentes de la Fiscalía General del Estado detuvieron a las mujeres que ahora son acusadas de aborto e inhumación clandestina, ya que una le ayudó a la otra a que expulsara el feto, en el interior de una vivienda que se encuentra en la colonia Granjas de Chapultepec.
Fueron identificadas como María Guadalupe López Dorado, de 27 años de edad, quien era la madre, así como Antelma Irene Reyes, de 36 años, quien practicó el aborto.
Le leyó las cartas
De acuerdo con las declaraciones, ambas mujeres se conocieron en una maquila donde laboraban, Irene Reyes le comentó a su amiga que practicaba la hechicería, por lo cual López Dorado le pidió que le leyera las cartas puesto que quería saber si su esposo, de quien estaba separada, volvería con ella.
cobró la supuesta hechicera para practicar el aborto a la joven de 27 años en Chihuahua, México.
Reyes le comentó a su compañera, después del rito, que su esposo la abandonaría para siempre, lo que le causó a esta una gran depresión y la llevó a tomar la decisión de abortar a su bebé, ya que no tendría recursos para mantenerlo ya que tiene otros dos hijos.
Después de tomada la decisión, el domingo último ambas mujeres compraron pastillas para abortar y un té para el mismo fin. Además López Dorado le pago a Reyes 500 pesos de anticipo por el trabajo.
La mañana del lunes siguiente las dos mujeres abordaron el transporte público, fue allí cuando López Dorado empezó a sentirse mal y decidieron ir a la casa de una hija de la partera.
Al llegar rápidamente se metieron al baño, ya que la mujer en el trayecto se sintió mal, permaneciendo ahí cerca de 40 minutos, y luego le hablaron a la hija de Reyes para que les llevara una bolsa de plástico para echar el producto, momento en que la joven se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Posteriormente, López Dorado se metió a bañar y la partera empezó a cavar una fosa de medio metro de profundidad en el patio posterior del domicilio, además de que recibió mil 800 pesos por el trabajo terminado.
meses de gestación tenía el bebé cuando fue extraido de su madre y fue enterrado en un patio, testigos aseguran que aún estaba con vida.
Después las ahora detenidas fueron a una ferretería a comprar cal que utilizaría para echarle al feto y luego tapar la fosa.
Fue la hija de Reyes quien informó a las autoridades, que acudieron hasta el sitio de los hechos para arrestar a la partera y rescatar al feto inhumado clandestinamente. Fue ahí donde detuvieron a López Dorado.
Además relató que a las autoridades que pudo ver que el feto aún se movía cuando lo enterraron, y que intentó detenerlas pero se lo impidieron.