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Detectan fuga de aire en la Estación Espacial Internacional

Los equipos de la Estación Espacial Internacional (EEI) detectaron este 20 de agosto una pequeña fuga de aire en la plataforma orbital que la tripulación está intentado localizar y subsanar.

El astronauta alemán Alexander Gerst en el laboratorio Columbus de la EEI. Imagen del 14 de noviembre de 2018.

El astronauta alemán Alexander Gerst en el laboratorio Columbus de la EEI. Imagen del 14 de noviembre de 2018.

“En la EEI se detectó una microfuga de la atmósfera de la estación. Se llevan a cabo trabajos para su localización. Los especialistas tienen previsto cerrar consecutivamente los módulos de la estación para establecer dónde es que hay una caída de presión”, declaró a la agencia TASS una fuente de la industria espacial rusa.

Según la fuente, “la fuga de aire fue detectada por los equipos del segmento ruso de la estación que miden la cantidad de nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono en la estación”. Por su parte, la agencia espacial rusa, Roscosmos, informó que este viernes los tripulantes se mudarán al módulo Zvezdá (Estrella) para realizar mediciones de presión en los módulos del segmento estadounidense.

“Dicho procedimiento está fijado en la documentación de a bordo y es una decisión conjunta de los grupos de control de los segmentos estadounidense y ruso de la EEI”, señaló la entidad en un comunicado. Los cosmonautas y astronautas permanecerán en este módulo tres días, durante los cuales realizarán las labores previstas. “No existe amenaza alguna para la tripulación o la estación”, añade Roscosmos.

¿Meteorito, taladro basura cósmica?

En agosto de 2018 tuvo lugar una pequeña fuga de aire en la nave Soyuz MS-08, adosada al segmento ruso de la EEI, que tampoco supuso peligro para los tripulantes. Tras realizar diversas investigaciones, se detectó que la falla no fue causada por el impacto de un micrometeorito, como se supuso en un inicio, sino que se trató de un agujero taladrado después de ensamblado el aparato.

Tras más de un año de investigaciones, Roscosmos decidió clasificar los resultados y el director general de la agencia espacial rusa, Dmitri Rogozin, afirmó que habían identificado la causa, pero que no la harían de dominio público.

La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares (unos 127.000 euros) en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.