“Nuestras sociedades y nuestros sistemas políticos están completamente estratificados y ninguno tiene esa capacidad de dar respuesta a esa situación de represión o de guerra no declarada a las mujeres”, afirmó Almagro, que viajó a Panamá para celebrar el 25 aniversario de la Convención de Belém do Pará.
DEUTSCHE WELLE
OEA: América Latina es incapaz de ganar “guerra no declarada” contra las mujeres
Latinoamérica no frena los feminicidios, pese a avances legales y culturales de los últimos años, lamentó en Panamá el secretario general de la Organización Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
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El tratado, también conocido como Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar, Erradicar la Violencia contra la Mujer, fue adoptado en 1994 por 32 de los 34 países de la OEA y es el principal instrumento jurídico para combatir la violencia machista en el continente americano.
“No puede hablarse de seguridad nacional si las mujeres no pueden transitar libremente sin ser molestadas o víctimas de feminicidios”, denunció el secretario de la OEA.
Un total de 2.795 mujeres fueron asesinadas en la región en 2017, la mayoría a manos de sus parejas o exparejas, según los últimos datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), perteneciente a las Naciones Unidas.
En términos absolutos, la lista de feminicidios la lidera Brasil, con 1.133 víctimas en 2017, aunque proporcionalmente quien tiene la tasa más alta es El Salvador, con 10,2 feminicidios por cada 100.000 mujeres. Solo Panamá, Perú y Venezuela registran tasas inferiores a 1 asesinato por cada 100.000 mujeres, de acuerdo con el observatorio.
Una de cada tres mujeres ha sido o será víctima de la violencia en algún momento de su vida
“El camino aún es largo y los datos son poco alentadores. Estudios indican que una de cada tres mujeres ha sido o será víctima de la violencia en algún momento de su vida. Esta cifra no ha cambiado en los últimos 30 años”, aseguró Almagro. El secretario indicó que ha habido “avances” en materia legislativa en los últimos años, pero que aún hay aspectos como la persistencia de sociedades machistas, la falta de institucionalidad y la impunidad que siguen lastrando la lucha contra los feminicidios.
“El orden patriarcal que tienen nuestros países es un fósil del siglo XX que arrastramos hasta el siglo XXI”, agregó. En los últimos años casi una veintena de países de la región han modificado sus leyes para tipificar el feminicidio.
“La violencia contra las mujeres es de los principales desafíos que enfrentan nuestras sociedades, su eliminación permitirá que más del 50 % de la población del hemisferio pueda gozar de derechos y contribuir al desarrollo de sus países”, concluyó.
jov (efe, oea)