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“Hay más de 20 mil especies de abejas, pero muchas de ellas están disminuyendo” por causas como el uso de pesticidas, los cultivos transgénicos, las plagas, la agricultura intensiva, el cambio climático o la urbanización que restringe sus hábitats, afirmó Kozmus.
Más del 75% de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El valor global de esos productos en el mercado está en alza y supera los US$200 mil millones al año, de acuerdo a la Plataforma Intergubernamental Científica-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicio de los Ecosistemas (IPBES).
Sin embargo, el 40% de las especies invertebradas de polinizadores, sobre todo abejas y mariposas, corren el riesgo de extinguirse.
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Aliadas contra el hambre
La FAO urgió este lunes a las autoridades y gobiernos de todos los países del mundo a proteger a las abejas, “aliadas claves en la lucha contra el hambre”.
En ocasión del Día Mundial de la Abeja, la Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO), pidió desde su sede central en Roma “redoblar esfuerzos” ante el preocupante declive en todo el planeta de las poblaciones de abejas.
“Se trata de una amenaza también a una gran variedad de plantas”, subrayó la entidad.
En el efecto más inmediato, la ausencia de las abejas podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, explicó la FAO.
Según los expertos de la agencia especializada de Naciones Unidas, la cantidad de abejas y otros polinizadores “se está reduciendo en muchas partes del mundo debido, en buena parte, por las prácticas agrícolas intensivas, el monocultivo, el uso excesivo de productos químicos agrícolas y a unas temperaturas más altas asociadas al cambio climático”.
Se teme la desaparición de frutas, nueces y muchas verduras debido a que son sustituidos por cultivos básicos como el arroz, el maíz y las patatas, lo que podría derivar en una dieta desequilibrada, advirtió la FAO.
“Los países deben cambiar sus políticas. Tomar decisiones respetuosas y amigables hacia los polinizadores. Incluso cultivar flores en casa para alimentar a las abejas es una forma de contribuir a este esfuerzo”, aseguró da Silva.
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