La avalancha golpeó una parte del campamento base, una extensa villa de alpinistas, guías y porteadores, aplastando al menos 30 tiendas de campaña, según Tshering.
Debido a las muy limitadas comunicaciones en el Everest, no quedó esclarecido de inmediato cuántas de las personas muertas y desaparecidas se encontraban en el campamento base y cuántas estaban en otro sitio de la montaña.
Un funcionario del departamento de alpinismo de Nepal, Gyanendra Shrestha, dijo que se han recuperado los cuerpos de 10 personas y aún no había una cifra exacta de lesionados y desaparecidas.
Se desconoce nacionalidades
Las nacionalidades de las víctimas se desconocían al momento luego de que los alpinistas describieron los caóticos intentos de atender a los lesionados en medio de temores de más avalanchas y réplicas que siguen azotando la región.
La prensa china reportó que un alpinista chino y dos guías Sherpa se encontraban entre los fallecidos.
Cientos de alpinistas —que van desde algunos de los más experimentados del mundo hasta los relativos novatos en costosos viajes guiados— intentan ascender a la cima del Everest cada año.
Por momentos, cuando el clima es accesible, decenas de personas pueden alcanzar lo más alto en un solo día. Pero los fuertes vientos, el crudo frío, el terreno complicado y las enormes avalanchas pueden azotar la montaña sin previo aviso. Cientos de personas han muerto durante años en la zona.
“En este momento, es un caos y estamos intentando ayudar a los heridos”, dijo el alpinista danés, Carsten Lillelund Pedersen en un correo electrónico a la agencia de noticias danesa Ritzau.