La reconocida agencia de noticias Associated Press (AP) lo hace desde 1848. Su participación en estos procesos data desde antes del comienzo de la Guerra Civil, en 1861.
Según reseña precisamente AP, las cadenas de televisión comenzaron a hacerlo en 1960, durante la contienda entre Richard Nixon y John F. Kennedy.
¿Por qué los medios proyectan estos resultados?
El proceso de conteo y certificación de resultados es largo. Debido a que en Estados Unidos no existe una estructura federal que decante los resultados, los medios realizan un análisis de datos en cada estado para que el público estadounidense pueda conocer una proyección, mientras el proceso oficial continúa por días.
Solo cuando, de acuerdo a los datos obtenidos, la brecha de votos entre los candidatos es tan amplia que parece irreversible, los medios proyectan a un ganador.
Para proyectar un ganador de los comicios, un candidato debe alcanzar o superar 270 votos del Colegio Electoral.
¿Eso significa que son los medios quienes declaran al ganador oficial?
No. La declaración oficial de un ganador es un largo proceso que involucra el conteo final de los votos –que tras la elección siempre se prosigue durante días-, auditorias, certificaciones, votación formal de los electores por el candidato que obtuvo mayor cantidad de votos populares en cada estado y, luego, la declaración de un ganador por parte del Congreso.
¿Cuándo termina el proceso?
Este año la votación de los electores será el 14 de diciembre. Los votos de los electores se enviarán al Senado y al Archivo Nacional a más tardar el cuarto miércoles de diciembre. Para entonces el papel de los miembros del Colegio Electoral habrá terminado.
El paso final del proceso tendrá lugar el 6 de enero del 2021, cuando el nuevo Congreso elegido se reunirá para contar los votos electorales y oficialmente certificar al ganador.
Aunque el proceso es normalmente ceremonial, puede haber objeciones. Las hubo en 1969 y 2005, pero la Cámara y el Senado las rechazaron.
Al mediodía del 20 de enero el presidente electo será juramentado, según lo establece la Constitución.
¿Y si los medios se equivocan con sus proyecciones?
Han ocurrido errores en el pasado. En 1948 y, más recientemente, en el año 2000.
Hace 20 años, las principales cadenas de televisión se precipitaron al proyectar al republicano George W. Bush como ganador durante la noche de la elección, asegurándole el estado de Florida. Su rival, Al Gore, rechazó aceptar la derrota esa misma noche, debido a lo ajustado del resultado.
Finalmente, la Corte Suprema detuvo el recuento y decidió, más de un mes después, que George W. Bush había ganado en ese estado por un margen de 500 votos, y por ende la presidencia.
¿Qué pasa si el candidato que se proyecta perdedor no reconoce los resultados?
Ningún candidato presidencial se ha negado a admitir la derrota una vez que se han contado todos los votos y se han resuelto los procesos legales.
La ley electoral estipula que un candidato puede pedir un recuento e interponer demandas. Normalmente eso ocurre después de que cada estado termina su proceso de conteo y certificación.
La transferencia pacífica del poder ha sido una norma desde 1800, cuando el segundo presidente del país, John Adams, se convirtió en el primero en perder su candidatura a la reelección.
¿Es obligatorio un discurso de concesión?
No, pero ha jugado un papel vital, incluso en las elecciones más divisivas, desde la Guerra Civil.
Normalmente, antes de esa declaración, los candidatos conversan. Es tradición también que el presidente saliente invite al presidente electo a la Casa Blanca para iniciar una transición de poder ordenada.
¿Cuándo jurará el cargo el presidente electo?
La Constitución estadounidense es clara: “los mandatos del presidente y del vicepresidente finalizarán al mediodía del día 20 de enero y entonces empezarán los mandatos de sus sucesores”.
¿Y si no hay una certificación del Congreso para el 20 de enero?
Nunca ha ocurrido. Legisladores republicanos y demócratas siempre han garantizado –incluso antes de las elecciones- que se cumplirá el designio constitucional.
¿Y si la Corte Suprema recibe el caso y no existe un fallo para el 20 de enero a mediodía?
Es un escenario improbable. En el año 2000 la Corte Suprema emitió su fallo la noche del 12 de diciembre, un mes después de que llegara el caso a sus manos. Faltaba todavía otro mes para la fecha constitucional de toma de posesión.
De llegar a presentarse una situación así, sería un hecho inédito.
¿Está involucrada ahora la Corte Suprema?
No, pero podría hacerlo después del recuento de votos. El presidente Donald Trump aseguró antes de las elecciones que “posiblemente” las elecciones terminarían decidiéndose en la máxima corte.
¿Qué pasa si Biden es declarado oficialmente ganador, pero Trump se niega a abandonar la Casa Blanca?
Nunca ha pasado algo parecido. Sin embargo, de negarse a dejar la Casa Blanca, “el Servicio Secreto tendrá que sacar a cualquier persona que no forme parte de la nueva administración”, explicó a la Voz de América la presidenta de la Conferencia de Liderazgo de Derechos Humanos y Civiles, Vanita Gupta.