Markle relató su triste historia para una columna del diario The New York Times nombrada “Las pérdidas que compartimos”. Sin embargo, decidió transformar su dolor en palabras que alentaran a las personas que han sufrido una pérdida y comparte la reflexión que hizo durante su proceso.
La duquesa narra en los primero parrafos como era esa mañana de julio como cualquier otra. Prepara el desayuno, dar de comer a sus perros, hacerse una cola previo a cargar a sus hijo y, prácticamente, su rutina de mañana. Hasta que sintió un calambre que la hizo caer al piso.
“Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a los dos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, añadió.
Relató como después de este momento, horas después, se encontraba con su esposo en una habitación de hospital despidiéndose de su segundo hijo.
“Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginar cómo nos curaríamos”, dijo Markle.
El poder del “estás bien”
Durante este doloroso proceso la duquesa hizo una reflexión que la llevo a varios momentos donde pudo darse cuenta del poder que tuvo la frese “estás bien” en su vida.
Fue en una gira a Sudáfrica junto a su esposo cuando ella se sentía triste y agotada pero, ante la mirada de la personas, sostenía una mirada fuerte.“¿Estás bien? me preguntó un periodista. Le respondí con sinceridad, sin saber que lo que decía resonaría en tantas personas: las nuevas mamás y los ancianos, y cualquiera que, a su manera, hubiera estado sufriendo en silencio. Mi respuesta improvisada pareció dar permiso a la gente a decir su verdad. Pero no fue responder honestamente lo que más me ayudó, fue la pregunta en sí” aclaró la actriz.
También hizo alusión a una experiencia cuando era joven e iba en un taxi y vio a una mujer llorando. Markle quiso para a preguntarle si estaba bien. Sin embargo, no pudo y hoy se arrepiente de no haber podido preguntarle el motivo de la lágrima a esa mujer. Ya que, al igual que ella durante este tiempo, podía estar sufriendo en silencio.
La duquesa de Sussex hizo un llamado a ser más empáticos y preguntar más a la gente si “está bien”. Sobretodo ahora que muchos han experimentado pérdidas inesperadas por el covid-19. Y exhorta a poder contar las experiencias que se viven día a día para drenar el dolor y que sea más fácil de superar.