Sin embargo, este viernes 5 de agosto fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmaron el asesinato de seis hombres en el tramo carretero de terracería Tolixtlahuaca-Tejerías, en el municipio de Quechultenango.
Según el reporte, además de impactos de bala en el cuerpo, cuatros de ellos presentaban el tiro de gracia y dos estaban decapitados.
Se informó que a unos 20 metros de los cuerpos estaba una camioneta blanca calcinada y sobre el camino se encontraron casquillos percutidos de rifles AK-47 y AR-15.
Los restos humanos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) ubicado en Chilpancingo, capital del estado.
La FGE informó mediante un comunicado del inicio de una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado múltiple, contra quien resulte responsable, sin proporcionar más datos sobre el hecho.
La zona ha sido noticia nacional porque en febrero pasado pobladores del municipio retuvieron por varias horas a un convoy del Ejército mexicano que arribó para llevar a cabo un operativo fallido.
En ese entonces los habitantes argumentaron violaciones a sus derechos humanos y exigieron su salida a pesar de la presencia de bandas del crimen organizado.
Quechultenango es identificado como uno de los bastiones del grupo delincuencial Los Ardillos, que recientemente ha asolado la zona centro para mantener el control contra otros grupos que pretenden ingresar.
También es reconocido por su sincretismo religioso que a finales de julio festeja al Señor Santiago Apóstol y reúne a miles de personas en sus calles, donde este año se reactivó la tradición luego de haber sido suspendida por la pandemia de covid-19.
El hecho refleja la ola de violencia de México, que registró 33 mil 315 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, con 34 mil 690 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.