Los explosivos estallaron en calles aledañas al Congreso, en el centro de la capital, pasadas las 10 de la mañana.
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre el hecho.
Una de las explosiones se produjo frente a la sede administrativa del Congreso, donde la bomba casera lanzó al aire varios panfletos, indicaron testigos.
La otra se registró en la zona suroeste de la Asamblea Nacional, cercana a la salida de una estación del metro, dijo Adonai Viloria, un comerciante callejero de 65 años que presenció el estallido.
Viloria relató que mientras se encontraba en medio de una acera cercana a la salida del metro “sentí una fuerte explosión y vi mucho humo y cómo comenzaron a volar por el aire unos panfletos”.
El jefe de prensa del Congreso, Oliver Blanco, dijo en su cuenta de Twitter que el explosivo activado fue una “caja sonora” de la que salieron panfletos, pero no ofreció detalles.
En el lugar fueron localizados escritos en los que una organización identificada como “Fuerzas Bolivarianas de Liberación” denunció los intentos para “desmontar el proceso bolivariano” y llamó a prepararse para “enfrentamientos”.
“No hay salida pacífica a la crisis y ellos lo saben”, expresó la organización que criticó a los opositores que controlan la Asamblea Nacional a los que llamó “defensores del neoliberalismo”.
Los alrededores del Congreso fueron ocupados por decenas de policías, guardias nacionales y miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional -la policía política- que cerraron el paso.
Una situación parecida ocurrió el 22 de diciembre cuando fue activado un explosivo de fabricación casera en la entrada de la sede de la Corporación Andina de Fomento, en el este de la capital venezolana, sin que se reportaran heridos.
Las autoridades indicaron que los videos de las cámaras de seguridad de la sede diplomática permitieron identificar a un sujeto vestido con ropa oscura y capucha que colocó una bolsa frente a la fachada del lugar que segundos después explotó.