El objetivo fue un complejo de cavernas bajo control del grupo radical Estado Islámico, informó este jueves el portavoz del Pentágono, Adam Stump.
La bomba “hizo impacto con un complejo de cavernas” en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, cerca de Pakistán, precisó Stump.
La de hoy ha sido la primer vez que EE.UU. usa este armamento en combate desde su fabricación en 2003.
La madre de todas las bombas en acción
Este artefacto pesa poco más de nueve toneladas y fue desarrollada por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense.
El general John Nicholson, jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, dijo que la gigantesca bomba es “la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el impulso de nuestra ofensiva” contra las fuerzas del Estado Islámico y Khorasan.
Poco más tarde, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “era necesario quitarles el espacio operacional, y lo hemos hecho”.
“Estados Unidos tomó todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles y daño colateral como resultado de esta operación”, declaró Spicer.
Hasta este jueves, esa bomba había estallado solamente en ensayos realizados por la Fuerza Aérea en 2003.
El pasado fin de semana un soldado estadounidense había resultado muerto en combates en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
Ubicación de Nangarhar
(Noticia en desarrollo)