Esto cambiaría drásticamente la estrategia de Estados Unidos contra los islamistas radicales y su papel en el país árabe, donde desde hace dos años lidera una coalición internacional para atajar el avance del EI.
De este modo, EE.UU. trataría que Rusia, aliada del régimen del presidente sirio Bachar Al Asad, colaborara en sus esfuerzos para derrotar a los yihaditas, también enfrentados al Gobierno de Siria, a cambio de que Al Asad detenga cualquier movimiento aéreo adicional a excepción de los envíos de ayuda humanitaria.
Además, los estadounidenses quieren que a cambio de esta cooperación Moscú interceda para lograr que la dinastía de Al Asad acepte una transición, después de cuatro décadas en el poder.
La propuesta, recogida en un documento de ocho páginas bajo el nombre de “Grupo Conjunto de Implementación”, recoge que la cooperación tendría su sede cerca de Amman, en Jordania, donde rusos y estadounidenses compartirían datos de inteligencia e información geográfica.
Asimismo, el texto dice explícitamente que ambos países “deberían coordinar los procedimientos para lograr operaciones integradas” entre sí.
Durante mucho tiempo, Washington ha rechazado cualquier cooperación con los rusos para bombardear a los terroristas, alegando que el Kremlin utiliza dichos ataques para proteger las posiciones de Al Asad frente a la oposición siria.
Kerry llega a Moscú
A ese respecto, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llegó el jueves a Rusia para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, al que propondrá la coordinación de los ataques contra el Estado Islámico y otros grupos yihadistas en Siria.
La Cancillería rusa dijo desconocer la propuesta de Kerry, mientras el Kremlin recordó que Putin ha sido el que ha abogado desde el principio por coordinar las operaciones sobre el terreno, aduciendo que es el único medio de combatir eficazmente a los terroristas.
Putin, agregó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha lamentado en numerosas ocasiones que “los socios estadounidenses rechacen tal cooperación”, para lo que se escudan en que el Kremlin quiere que Asad siga en el poder a toda costa.
Los kurdos sirios, que controlan la frontera siria con Turquía, se pronunciaron a favor de la creación de dicho centro de coordinación ruso-estadounidense.
Mientras, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, expresó su confianza en que en las consultas de Kerry en Moscú se den progresos para el arreglo político del conflicto, cuyas negociaciones en Ginebra están estancadas.
En su cuarta visita a Rusia en poco más de un año, Kerry abordará también la crisis en Ucrania, asuntos internacionales como los resultados de la reciente cumbre de la OTAN en Varsovia y las relaciones bilaterales.
Kerry, que se reunirá el viernes con su colega ruso Serguéi Lavrov, informará el lunes a los ministros de Exteriores de la Unión Europea sobre los resultados de sus consultas en la capital rusa.
- Video explicativo del conflicto en Siria