La lucha contra la MS-13 se ha vuelto una de las prioridades del gobierno de Donald Trump, en medio de su retórica contra la inmigración ilegal. Integrantes de la MS-13 son sospechosos en varios sonados asesinatos en suburbios de la ciudad de Nueva York.
La MS-13, también conocida como La Mara Salvatrucha, es más notoria por sus extorsiones y tráfico humano y no tanto por venta de drogas.
Integrantes de la banda son sospechosos de cometer varios sonados asesinatos en Nueva York, Maryland y Virginia. La brutalidad de la pandilla atrajo la atención de Trump cuando se descubrió que dos jovencitas fueron asesinadas a machetazos en Long Island, un suburbio de la ciudad de Nueva York.
Las dos jóvenes están entre 22 personas que al parecer fueron asesinadas por MS-13 en Long Island desde inicios del 2016. La mayoría de las personas arrestadas en conexión con esos crímenes se encontraban ilegalmente en Estados Unidos, según fuentes policiales.
Tras asumir la presidencia, Trump pidió a las agencias del orden concentrar sus esfuerzos en combatir pandillas transnacionales, entre ellas la MS-13. Pero la nueva designación permitirá a las autoridades ir contra el violento grupo con “renovado vigor y mayor concentración”, declaró Sessions, quien fue a El Salvador en julio en parte para aprender cómo actuaba allá esa pandilla.
La MS-13 surgió entre emigrantes salvadoreños en Los Ángeles en la década de 1980, y se arraigó en El Salvador cuando sus integrantes fueron deportados.