A lo largo del proceso de primarias, Clinton ha tratado de liberarse de la controversia causada por su decisión de usar una cuenta privada de correo electrónico para asuntos de interés nacional mientras era secretaria de Estado (2009-2013).
Pero la publicación mensual de cientos de páginas de sus correos electrónicos por parte del Departamento de Estado, que responde a la orden del juez federal Rudolph Contreras, ha impedido que Clinton deje atrás por completo la polémica, aunque su rival en la carrera demócrata, Bernie Sanders, se ha negado a atacarla por este tema.
La última tanda contendrá unas tres mil 800 páginas de correos electrónicos y no incluirá ningún mensaje clasificado como de “alto secreto”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
En su entrega de hace justo un mes, el Departamento de Estado anunció que no publicaría 22 de los correos electrónicos de Clinton, debido a que su contenido se consideraba de “alto secreto”.
Entre los correos habrá uno relacionado con Corea del Norte que las agencias de inteligencia recomendaron clasificar como de “alto secreto” y que, finalmente, se publicará con algunas partes censuradas y con la etiqueta de “secreto”, una categoría inferior.
Tensión
La polémica por los correos se desató a comienzos del 2015, cuando los medios revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.
- En video/archivo -05/03/2015- vea: “Hillary Clinton pide publicar sus correos”.
https://www.youtube.com/watch?v=O9_4EsIWq_o
Clinton reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial y entregó 55 mil páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.
Hasta ahora, el Departamento de Estado ha identificado más de mil 800 correos electrónicos del servidor de Clinton que contienen información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los emails.
Esa cifra ha irritado a muchos legisladores republicanos, que mantienen varias investigaciones abiertas en el Congreso sobre los correos electrónicos de Clinton.
“Si se tratara de un (correo con información confidencial) podría ser un accidente, pero en algún punto entre los seis y los mil 750 se convirtió en una política que ella llevaba a cabo conscientemente”, dijo este viernes uno de los republicanos más críticos sobre el tema, el congresista Darrell Issa, al diario digital The Hill.
Es improbable que la última entrega acabe con la polémica sobre los correos, porque la semana pasada un tribunal federal determinó que los exasesores de Clinton deben testificar sobre el caso.
Además, la Oficina Federal de Investigaciones mantiene abierta una investigación sobre si Clinton manejó indebidamente información clasificada o cometió algún delito de corrupción.