“Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de EE.UU., denigrar a la secretaria Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial Presidencia. También consideramos que Putin y el Gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por el presidente electo Trump”, aseguran las agencias de inteligencia.
Las conclusiones de los servicios de inteligencia contrastan con las declaraciones que hizo hoy Trump, quien rechazó que el resultado de los comicios se haya visto influido por ciberataques.
Tras recibir el informe que se hizo público y luego de reunirse con los titulares de esos servicios de inteligencia, Trump aseguró que, aunque varios países tratan de atacar a EE.UU., “no hubo absolutamente ningún efecto en el resultado de las elecciones, incluyendo el hecho de que no hubo alteraciones en las máquinas de votación”.
No obstante, con diferentes grados de confianza, las agencias de inteligencia defienden que “Putin y el Gobierno de Rusia aspiraban a ayudar en las elecciones al presidente electo Trump siempre que fuese posible, desacreditando a la secretaria Clinton y comparándola públicamente con él de manera desfavorable”.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tienen “mucha confianza” en la anterior afirmación, mientras que la certeza de la NSA al respecto es “moderada”, según detalla el informe.
En su totalidad, el informe confirma lo que las agencias de inteligencia ya anunciaron en octubre, cuando divulgaron sus primeras conclusiones, y reafirma lo que dijeron este jueves los jefes de varios de los principales servicios de inteligencia en una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
El Kremlin ha negado su implicación en esos ciberataques, mientras que el presidente de EE.UU., Barack Obama, decidió la semana pasada imponer a Rusia duras sanciones diplomáticas y económicas, entre las que destaca la expulsión de 35 diplomáticos rusos por su supuesta implicación en los ataques cibernéticos.
Rechaza ciberataques
Trump, por su parte, rechazó que el ciberespionaje que se produjo durante los últimos comicios haya afectado al resultado electoral, aunque reconoció que Rusia y China pueden estar detrás de esas acciones.
Lo dijo después de una reunión de dos horas con los máximos responsables de los servicios de inteligencia de la Administración de Barack Obama, en Nueva York, a dos semanas de asumir la Presidencia.
La reunión tuvo lugar en medio del escepticismo de Trump sobre las conclusiones que han sacado las autoridades del Gobierno saliente tras el análisis de los ataques cibernéticos que empañaron los últimos comicios.