El gobierno estadounidense otorga este estatus migratorio temporal, conocido por sus siglas en inglés TPS, a ciudadanos de países que sufrieron desastres naturales.
En EL 2001 el entonces presidente George W. Bush concedió el beneficio a los salvadoreños que ingresaron sin permiso a Estados Unidos.
La medida siguió a dos terremotos que sacudieron la nación centroamericana. Además de los salvadoreños, también gozan de TPS hondureños y nicaragüenses.
En San Salvador, la ministra para los salvadoreños en el exterior Liduvina Magarín dijo que 194 mil 790 salvadoreños renovaron su TPS en el 2015 en la última prórroga, un descenso respecto a los 280 mil que lo obtuvieron en el 2001.
La cantidad de salvadoreños beneficiarios de TPS “ha venido bajando año con año dado que van encontrando otras opciones de mantenerse de manera regular en Estados Unidos”, dijo la funcionaria en conferencia de prensa.
El estatus migratorio temporal evita a las personas ser deportadas y les permite obtener autorización para trabajar legalmente en Estados Unidos.