“Él mantendrá su compromiso si se produce un colapso en las negociaciones”, señaló la diplomática ante la reunión anual del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), el mayor lobby pro-israelí de Estados Unidos. Power también pidió que cesen los que calificó como “odiosos ataques” contra la “legitimidad”de Israel.
“Conversación, no conversación. Acuerdo, no acuerdo. Estados Unidos tomará las medidas necesarias para proteger su seguridad nacional y la de nuestros aliados más cercanos”, aseguró.
“La diplomacia es el camino que preferimos para asegurar nuestro objetivo común”, explicó Power.
“Pero si la diplomacia falla, no permitiremos nunca, como todo el mundo aquí, que Irán se haga del arma nuclear”, afirmó.
“El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel no terminará jamás”, continuó.
“Los ataques contra la legitimidad de Israel son sesgados, son odiosos, y Estados Unidos no descansará hasta que se detengan”.
Según el equipo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el mandatario llegó el domingo en la noche a Washington para una misión “histórica” con el objetivo de denunciar, ante el Congreso estadounidense, el “mal” acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní.
-No quiere ofender a Obama-
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que el polémico discurso que tiene previsto dar mañana ante el Congreso estadounidense sobre Irán no tiene la intención de “faltar el respeto” al presidente Barack Obama.
Netanyahu se dio un baño de masas en la víspera de esa intervención en Washington DC, durante la segunda jornada de la conferencia anual del Comité de Relaciones Públicas Americano-Israelí (AIPAC), principal “lobby” pro-israelí de EE. UU.
En ese foro, el mandatario israelí aseguró que, pese a las diferencias, las relaciones con Estados Unidos “son mas fuertes que nunca”.
La Casa Blanca considera esa intervención un desplante protocolario de Netanyahu, ya que Israel no consultó al Gobierno estadounidense previamente, gesto que contribuye a deteriorar la ya de por sí mala sintonía entre el primer ministro israelí y Obama.
El mandatario israelí, que dentro de dos semanas se juega su futuro en las urnas, dijo que no tiene “intención de inmiscuir a Israel en el debate partidista estadounidense”.
“La razón por la cual nuestra alianza es tan fuerte tras décadas es que ha sido defendida por ambos partidos, y así es como debe permanecer”, añadió.
No obstante, esas relaciones parecen más fluidas con los republicanos del Congreso, que invitaron al primer ministro israelí a dar mañana un discurso que, según Netanyahu, servirá para “hablar claro sobre un potencial acuerdo con Irán” y su programa nuclear.
Netanyahu, quien aseguró que el régimen iraní es el mayor patrocinador del terrorismo, subrayó que ese acuerdo entre Estados Unidos y otros cinco países con Irán “podría amenazar la sobrevivencia de Israel”.
“Irán amenaza con destruir Israel, está devorando país tras país en Oriente Medio, exporta el terrorismo y está desarrollando, mientras hablamos, la tecnología par construir armas nucleares, muchas de ellas”, afirmó el mandatario israelí.