“El Salvador tiene una de las tasas de asesinatos más altas del mundo, y los crímenes como la extorsión, el asalto y los robos son comunes”, indica la nota.
La alerta es más breve que la emitida hace un año y no cita datos sobre la violencia en el país, mientras que la de 2016 comparaba la tasa de asesinatos en El Salvador con la de EE.UU., y especificaba el número de ciudadanos estadounidenses asesinados o víctimas de robos en el país centroamericano desde 2010.
El año pasado las estadísticas policiales indicaron que se contabilizaron 650 enfrentamientos en los que murieron 603 mareros; 47 policías y 22 militares.
“La actividad de bandas criminales es generalizada en El Salvador”, advierte, no obstante, la nueva alerta.
“Miles de miembros de bandas operan en el país, incluidas las maras (pandillas) Mara Salvatrucha (MS-13) y Calle 18 (M-18).
Las maras se centran en la extorsión, los crímenes callejeros violentos, el narcotráfico y el contrabando de armas”, añade.
El Departamento de Estado recuerda que son frecuentes tanto “los robos después de la retirada de dinero en cajeros automáticos o bancos” como los ocurridos en los miradores de puntos turísticos.
“Aunque la mayoría de la violencia ocurre entre bandas rivales y no hay información que sugiera que a los ciudadanos estadounidenses son un blanco específico (de los delincuentes), el carácter generalizado (de su actividad) aumenta las posibilidades de encontrarse en el lugar equivocado en el momento equivocado”, señala la nota.
El Departamento de Estado recomienda a los estadounidenses que viajen al país que se acompañen de guías certificados para visitar los parques nacionales, que permanezcan “alerta” respecto de sus alrededores y que, dentro de lo posible, se desplacen en grupo.
Un 2017 violento
Al respecto de los enfrentamientos entre policías y pandilleros, la Policía Nacional Civil (PNC) de ese país informó que 70 pandilleros murieron en enfrentamientos contra las fuerzas del orden entre el 1 de enero y el 12 de febrero de este año, mientras que también fueron asesinados tres agentes policiales.
En abril pasado el Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén ordenó fuertes medidas extraordinarias en contra de la criminalidad, por medio de las cuales se formaron batallones militares y policiales de reacción inmediata y de recuperación de territorios en manos de las pandillas.
La Policía dice que en este periodo se registraron 80 enfrentamientos, especialmente en zonas rurales, donde las pandillas o maras han formado grupos armados y campamentos, desde donde planean sus crímenes.
En estos enfrentamientos también fueron capturados 59 pandilleros y se decomisaron 79 armas de guerra.
El año pasado las estadísticas policiales indicaron que se contabilizaron 650 enfrentamientos en los que murieron 603 mareros; 47 policías y 22 militares.
El Salvador es uno de los países más violentos y peligrosos del mundo por tener una tasa de 81 homicidios por cada 100.000 habitantes, de acuerdo a estadísticas oficiales.