El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, encabezó este domingo 13 de octubre una mesa de diálogos con representantes indígenas para poner fin a 11 días de violentas manifestaciones contra la elevación del precio de los combustibles en el país andino.
El encuentro comenzó con un minuto de silencio por los fallecidos en las protestas (siete, según la Defensoría del Pueblo), y bajo un tono conciliador entre los participantes pero con la firmeza indígena a su petición de retirar el decreto que eliminó los subsidios.
Moreno insistió en que la eliminación del subsidio a los combustibles beneficiará a la población, sobre todo a la más pobre, y fortalecerá la dolarización, en vigor desde el año 2000. Y alentó a buscar una fórmula para que el dinero que se genere por la eliminación del subsidio se dirija a los más pobres.
Pero el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, insistió en que se derogue el decreto 883 que eliminó los subsidios y fue el detonante de las protestas. “Somos millones los que ahora le pedimos que apueste por la paz, por la estabilidad, por la recuperación del país. Derogue este decreto 883 y busquemos juntos ese horizonte de prosperidad, justicia social, equidad, paz social”, apuntó.
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El inicio del diálogo siguió a las protestas que surgieron de nuevo este domingo en el centro de Quito y distintos barrios del sur de la capital, pese al toque de queda que reina en la ciudad desde el sábado y que ha sido respetado parcialmente.
A lo largo de la mañana fueron miles los ciudadanos que salieron a las calles sin que las fuerzas de seguridad los arrestaran, lo que llevó al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a suspender esa condición entre las 11.30 y 20.00 locales.
Pasado el mediodía, miles de manifestantes se concentraron de nuevo en el parque del Arbolito para enfrentarse a las fuerzas del orden.
El gobernante felicitó a los indígenas por haberse desprendido de quienes quisieron aprovechar su “protesta justa” para generar el caos y la situación “terrible” que ha alcanzado el país.
“Ustedes no son responsables de lo que ha pasado estos días”, les dijo a los indígenas antes de achacar la violencia a gente relacionada con el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
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Diálogo y reconciliación
El coordinador residente de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral, felicitó la voluntad de diálogo, paz y reconciliación pues “Ecuador ha sufrido muchísimo estos últimos días”.
“Ya llegó el momento de la reconciliación, el momento de ir reconstruyendo un camino de paz y dejar atrás la violencia, el odio”, dijo antes de invitar a buscar los puntos que unen y no los que dividen.
En nombre del pueblo ecuatoriano, Luis Cabrera, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, felicitó por la sensibilidad social y la decisión de afrontar los grandes desafíos actuales: “¡Seamos valientes, apostemos por La Paz!”, señaló.
El diálogo se transmitió en directo por televisión.
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