¿A qué se deben estos pronósticos? A que otro subsidio contemplado por la ley aumentaría para gente de bajos a medianos ingresos, lo que compensaría la medida de Trump.
“Es una consecuencia contraria a la intuición”, dijo Kurt Giesa, un experto en seguro de salud de la consultora Oliver Wyman.
De acuerdo con uno de los cálculos, más consumidores se inscribirían el año próximo a pesar de la afirmación de Trump, de que la Ley de Cuidado Asequible de Salud que impulsó su antecesor Barack Obama está “virtualmente muerta”.
El miércoles, la suerte del subsidio que prevé la ley para copagos y deducibles estaba en duda, cuando un acuerdo bipartidista en el legislativo chocó con obstáculos políticos. Por otra parte, secretarios de Justicia de los estados pidieron a una corte federal que ordene al Gobierno que siga suministrando los fondos.
Pero si Trump logra lo que quiere, sería como hacer bajar un extremo de un subibaja para que suba el otro. Su intento de eliminar el subsidio para copagos y deducibles provocaría el ascenso de otro subsidio, el de las primas.
La ley sancionada bajo la presidencia de Barack Obama tiene dos grandes subsidios que benefician a los consumidores de bajos a medianos ingresos. El subsidio que quiere eliminar Trump reembolsa a las aseguradoras por reducir copagos y deducibles, y está bajo cuestionamiento judicial. El otro subsidio es un crédito impositivo que reduce las primas que paga la gente y no ha sido cuestionado.
Si se elimina el subsidio para copagos y deducibles, las aseguradoras elevarían las primas para recuperar el dinero, ya que la ley las obliga a seguir ofreciendo copagos y deducibles reducidos a los consumidores de bajos ingresos.
El subsidio para las primas está diseñado para aumentar conforme aumenta el precio del seguro. Por eso, el gasto del Gobierno para subsidiar las primas pegaría un salto.