“EI prohibió las camisetas de fútbol y los ciudadanos se enfrentan 80 latigazos como sanción”, titula el diario británico “Daily Mirror” en su versión en Internet, que dio a conocer el aviso, filtrado por EMRI Jihad y Terrorism Threat Monitor (JTTM), que examinan y monitorean el terrorismo islámico.
Camisetas de Estados Unidos, Francia, Real Madrid, Alemania, Milan, Inglaterra, Barcelona, la “19” de Lionel Messi —debutó con la “30”, pero utilizó ese número hasta que heredó la “10” blaugrana— y todas las de las marcas Adidas y Nike —incluye equipos como River y Boca— son prohibidas por el grupo terrorista Estado Islámico en la región iraquí de Al-Furat, cercana al aeropuerto de Bagdad.
La norma se extiende a otros deportes en los que las las multinacionales Adidas y Nike tienen presencia: desde el basquetbol al atletismo, pasando por el handball o el tenis.
Ésta no sería la primera ocasión en que el Estado Islámico toma decisiones extremas en torno al futbol, pues hace unas semanas también se prohibió los arbitrajes en la provincia de Al Mayadín en Siria, debido a que los oficiales imponen normas establecidas por la FIFA y no por las leyes islámicas.
En esa oportunidad, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dio a conocer la amenaza del grupo terrorista según la cual, los arbitrajes quedaban prohibidos ya que las decisiones arbitrales “no se rigen con lo que Alá ordenó”, puesto que, según la organización, Alá exige que el jugador que sufre una lesión debe castigar al que se la provocó, mientras que los árbitros se limitan a dar advertencias al jugador que ocasiona lesiones.
El Observatorio recordó que miembros del EI y de “Al Hesba” han instigado en otras ocasiones a que los partidos de fútbol se celebren sin árbitros “para evitar infringir la ley de Alá y la tradición de su profeta Mahoma”.
Según el Observatorio, que citó a varios futbolistas, aseguró que estos se sienten “afortunados” de que, gracias a la popularidad del fútbol en Al Madayín y a que no está dirigido por la FIFA, el EI no ha prohibido de manera definitiva allí la práctica de ese deporte, y solo ha vetado el arbitraje de los partidos.
Donde los yihadistas sí han prohibido que se juegue al fútbol es en la ciudad iraquí de Mosul, capital de facto del EI en Irak, donde las personas que practican ese deporte son castigadas con ochenta latigazos, dijeron a Efe testigos de la zona.
El grupo yihadista proclamó a finales de junio de 2014 un califato en grandes partes de Siria e Irak, donde ha instalado una interpretación radical de la ley islámica e impone restricciones bajo la amenaza de severos castigos.