Sin embargo, una de las historias más populares sobre el fundador del Cártel de Sinaloa se remonta al 8 de enero de 2016, el día en que el capo del narcotráfico fue capturado por tercera ocasión durante un operativo realizado en Sinaloa.
Tras recuperar su libertad, “El Chapo” Guzmán utilizaba celulares encriptados para evitar una posible detención, los cuales eran prácticamente imposibles de hackear.
Para garantizar una comunicación fluida, el narcotraficante habría contratado a Cristian Rodríguez, un reconocido ingeniero colombiano, con el fin de crear un sistema de encriptado imposible de rastrear, de acuerdo a información de El Heraldo.
“El Chapo” Guzmán le pagaba a Rodríguez aproximadamente US$100 mil por este servicio, el cual le permitía hablar con sus colaboradores y reunirse con sus seres queridos.
No obstante, las autoridades mexicanas lograron intervenir los celulares del capo del narcotráfico con un avanzado software de espionaje.
Por medio de este programa de espionaje, las autoridades monitoreaban las conversaciones de Joaquín “El Chapo” Guzmán y la información que compartía con los otros integrantes del Cártel de Sinaloa, situación que llevó a su captura.
Luego de permanecer más de un año detenido en la cárcel de “El Altiplano”, Joaquín Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos el 20 de enero de 2017 para hacer frente a cargos por narcotráfico como jefe del Cártel de Sinaloa.
“El Chapo” Guzmán fue condenado a cadena perpetua el 17 de julio de 2019 tras casi un año de juicio y actualmente continúa cumpliendo su sentencia en una prisión de máxima seguridad en Colorado, EE.UU.
