“Están pidiendo a gritos voluntarios -instó Duke en un discurso dirigido a los simpatizantes del KKK-. Vayan allí, conocerán personas con la misma mentalidad que ustedes”.
“No estoy diciendo que esté de acuerdo con todo lo relacionado con Trump. De hecho, yo no lo habría apoyado formalmente. Pero sí apoyo su candidatura, y sostengo votar por él como una acción estratégica. Espero que haga todo lo que esperamos de él”, reiteró el líder supremacista, quien ya había mostrado sus simpatías por Trump el pasado verano.
Su reiterada retórica antiinmigrante, la promesa de construir un muro en la frontera con México y su propuesta de prohibir la entrada a EE. UU. a los musulmanes, le ha granjeado gran cantidad de adeptos entre los grupos más xenófobos.
Coincidiendo con estas declaraciones, un grupo de acción política alineado con el nacionalismo blanco anunció también su respaldo al aspirante republicano y comenzó una campaña telefónica en el estado de Vermont a favor del magnate.
En diciembre, Rocky Suhayda, el líder del Partido Nazi Americano, aplaudió el plan del precandidato presidencial republicano para impedir que los fieles del islam pisaran suelo estadounidense de manera temporal frente a la amenaza del terrorismo yihadista.
Y Andrew Anglin, editor de la página web neonazi The Daily Stormer, escribió un texto titulado “Heil Donald Trump, el último salvador”, en apoyo a esa propuesta.
Al final de su artículo, no contento con su guiño a Hitler, Anglin concluyó parafraseando al propio magnate: “Make America White Again!” (“Vuelve a hacer blanco de nuevo a Estados Unidos”) .
Además de prohibir la entrada a los musulmanes a raíz de la balacera ocurrida el pasado diciembre en San Bernardino, California, atribuido a la radicalización yihadista de sus autores, Trump también instó a crear una base de datos para registrar a todos los musulmanes en EE. UU. después de los ataques ejecutados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en París hace unos meses.
Y es que no son solo apoyos aislados, una encuesta nacional publicada por el diario The New York Times halló que casi el 20% de los seguidores de Trump están en contra de la Proclamación de Emancipación, por la que se liberó a los esclavos del Sur durante la Guerra Civil.
Consciente de que este tipo de comentarios atraen a cierto sector de la sociedad, Trump compartió en la red social Twitter un comentario de una cuenta registrada como “WhiteGenocideTM” (“GenocidaBlancoTM”), en la que básicamente se publican imágenes racistas.
No obstante, pese a que en el discurso del lanzamiento de su campaña ya arrancó llamando “narcotraficantes, criminales y violadores” a los inmigrantes mexicanos, Trump rechazó este viernes el apoyo de Duke.
Preguntado por la prensa, dijo no tener conocimiento de que el antiguo líder del KKK hubiera mostrado sus simpatías hacia él, y declinó cualquier acercamiento.
“No sabía siquiera que me había apoyado. ¿David Duke me ha respaldado? Lo rechazo, de acuerdo”, respondió sin más rodeos el magnate, quien con el apoyo supremacista o sin él, parece estar cada vez más cerca de convertirse en el candidato republicano a las elecciones por la Casa Blanca.