Sus palabras podrían convertir el tema del clima en una obligación moral para numerosos católicos y reforzar la movilización a favor de un acuerdo ambicioso bajo los auspicios de la ONU en la capital francesa, en diciembre.
Con unos 1.200 millones de católicos en el mundo, la encíclica del papa puede tener un alcance muy importante, especialmente en las regiones donde el pontífice goza de gran influencia, como América Latina y Asia.
“El papa inyecta un poderoso elemento moral en un debate que suele estar estancado en la ciencia, la política, la economía”, opina Elliot Diringer, del instituto estadounidense Center for Climate and Energy Solutions (C2ES).
“Le habla a nuestra conciencia colectiva. Seguramente no conseguirá convencer a muchos escépticos, pero sensibilizará a mucha gente sobre los desafíos y la emergencia”, añade.
En sus 192 páginas, la encíclica contiene elementos precisos y respaldados por la ciencia sobre el papel del hombre en el calentamiento climático y el impacto de las energías fósiles, sobre todo el carbón.
El documento será parte del mensaje que transmita la Iglesia en sus parroquias y podría incitar a varias diócesis a unirse a un amplio movimiento de desinversión en los combustibles fósiles, según la organización 350.org, que inició esa campaña.
Inversiones católicas
En los últimos meses, decenas de instituciones religiosas, desde el Consejo Mundial de Iglesias hasta la Iglesia de Inglaterra, retiraron sus activos invertidos en compañías gasísticas o petroleras.
“Esperamos que la encíclica lleve a las comunidades católicas del mundo a mirar cómo sus propias inversiones pueden financiar a veces el calentamiento climático”, explica Ellie Roberts, de la asociación cristiana Operation Noah. “Es esencial si queremos reforzar la voluntad política necesaria para conseguir un acuerdo fuerte en París”.
Varios obstáculos se interponen en el camino hacia un pacto que deberá reunir, por consenso, a 195 Estados, y concretar las promesas de ayuda para los países en desarrollo y garantizar el control de los compromisos nacionales sobre la reducción de gases de efecto invernadero.
El mensaje del papa “podría tener una influencia significativa sobre la política de los partidos conservadores en lugares, desde Australia a Estados Unidos, donde los católicos son cada vez más predominantes”, considera Neil Ormerod, profesor de teología del Australian Catholic University.
En Australia, gran productor de carbón que se niega a reducir el uso de ese combustible fósil, “la mitad del gabinete del primer ministro Tony Abbott es católico, incluido el propio Abbott”, añade en un análisis publicado en la página web Theconversation.com.
Sin embargo, en Estados Unidos, donde los escépticos del cambio climático son muy activos, la encíclica ha suscitado reacciones críticas de varios republicanos, incluido el posible candidato a la Casa Blanca Jeb Bush, católico, según la prensa norteamericana.
El papa argentino viajará en septiembre al Congreso estadounidense, tras una visita a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Francisco subrayó la responsabilidad de los países ricos en el calentamiento climático, un aspecto clave de las negociaciones para conseguir un acuerdo en París.
Los países en vías de desarrollo piden que se exijan más esfuerzos a los Estados más industrializados, mientras estos últimos alertan sobre la parte creciente de India y China en las emisiones de gases de efecto invernadero.
“El papa destaca la atención que debemos prestar a los más débiles” , un elemento que los negociadores deberán tener en mente hasta el final, asegura Laurence Tubiana, responsable de la delegación francesa para las negociaciones.
También Naciones Unidas
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio hoy la bienvenida a la encíclica del papa Francisco sobre medioambiente y urgió a los gobiernos a adoptar este año en París un acuerdo “ambicioso” contra el cambio climático.
“Su primera encíclica enfatiza que el cambio climático es uno de los mayores retos que afronta la humanidad y que es un asunto moral que requiere de un diálogo respetuoso con todas las partes de la sociedad”, dijo el secretario general en un comunicado.
“Urjo a los gobiernos del mundo a situar el interés común por encima de los propios intereses nacionales y adoptar un acuerdo climático universal y ambicioso este año en París”, añadió el diplomático coreano.
En “Laudato si” , el papa no valora positivamente las cumbres mundiales de los últimos años porque detecta que faltó “decisión política” porque los países privilegian “sus intereses nacionales sobre el bien común global” .
El máximo responsable de la ONU destacó que en esta encíclica se pone de manifiesto que hay un consenso científico “muy sólido” que apunta a que la mayor parte del calentamiento global en las última décadas es en su mayor parte debido a la actividad humana.
El mayo más caliente de la historia
El mes pasado fue el mayo más caluroso de la historia moderna, marcando una preocupante tendencia de crecimiento de las temperaturas globales, dijeron científicos gubernamentales estadounidenses el jueves.
“Este fue el mayo más caluroso que se haya registrado” , dijo en rueda de prensa Derek Arndt, jefe de la división de monitoreo de la Administración nacional oceánica y atmosférica (NOAA) .
Cuando las temperaturas globales promedio del aire y de la superficie del mar fueron medidas, en mayo eran 0,87 grados Celsius) más calientes que el promedio del siglo XX, indicó el reporte mensual de la NOAA.
Las temperaturas fueron las más calientes en mayo pasado en el periodo 1880-2015, “sobrepasando el récord previo del año 2014” que llegó a 0,08 Celsius, añadió en el documento.
Los informes científicos dan cada vez más la razón a los ambientalistas que suponen un agotamiento de las fuentes de agua dulce y conflictos sociales por los efectos del cambio climático.