“Invito a los países de la región a renovar con generosidad todos los esfuerzos necesarios para encontrar una oportuna solución a este drama humanitario”, agregó.
Miles de inmigrantes cubanos se encuentran varados en Costa Rica a la espera de poder continuar su viaje hacia Estados Unidos y después de que Nicaragua decidiera cerrar su frontera con el país costarricense con el argumento de evitar una crisis humanitaria y la emigración ilegal.
La oleada de inmigrantes cubanos hacia EE. UU. creció casi en un 80% en el 2015, ante el temor a que el deshielo entre Washington y La Habana ponga fin, en cualquier momento, a las ventajas migratorias de los cubanos en cuanto tocan territorio estadounidense.
EE. UU. ha afrontado ya varios éxodos de inmigrantes, de los cuales el más significativo fue el registrado en 1980 durante la “crisis del Mariel”, que supuso la llegada a Florida de más de 125 mil cubanos en unas dos mil embarcaciones.