En su alocución criticó también a los hombres de poder, a su juicio principales responsables de “las violaciones y abusos” del actual contexto histórico.
El Sumo Pontífice recordó que “la fe en Cristo provoca un camino que dura toda la vida” y que obliga a ser “misericordiosos” .
“La alegría de atravesar la Puerta de la Misericordia debe ir acompañada del compromiso de acoger y testimoniar un amor que va más allá de la justicia, un amor que no tiene confines. Y de este infinito amor somos responsables, a pesar de nuestras contradicciones” , apuntó.
“En un contexto histórico de grandes abusos y violencias, a causa sobre todo de los hombres de poder, Dios hace saber que él mismo reinará a su pueblo, que no lo dejará en manos de la arrogancia de sus gobernantes, que lo liberará de cada angustia” , señaló.
Y añadió: “Hoy se nos reclama que no bajemos los brazos a causa de la duda, de la impaciencia o del sufrimiento” .
Asimismo llamó a no caer en la tristeza de cara a la Navidad, a pesar de que tengamos motivos por “las múltiples formas de violencia que hieren nuestra humanidad” .
“Este tercer domingo de Adviento hace que asistamos a la llegada de la Navidad, ya cercana. No podemos dejarnos caer en el cansancio; no se nos permite ninguna forma de tristeza. Aunque tengamos motivo por las tantas preocupaciones y por las múltiples formas de violencia que hieren a nuestra humanidad” , afirmó.
La apertura de la Puerta Santa se produjo a las 9.30 locales (8.30 GMT) , cuando el pontífice, ataviado con los paramentos púrpura propios de los domingos de Adviento, empujó la puerta y la abrió, tras lo cual permaneció unos instantes en silencio meditando.
Acto seguido encabezó una procesión en dirección al altar mayor de la basílica de San Juan de Letrán, su catedral puesto que es obispo de Roma, y allí oficio una misa y pronunció su homilía.
El jubileo, que concluirá el 20 de noviembre del próximo año, es un tiempo dedicado a la remisión de los pecados y comienza con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, algo que se produjo el pasado martes.
La tradición manda que tras abrir la de la basílica vaticana se haga lo propio con las otras tres basílicas papales de Roma, por lo que este domingo el cardenal estadounidense James Harvey abrirá la de San Pablo Extramuros.
El día 1 de enero el Papa abrirá la última Puerta Santa, la de la basílica de Santa María la Mayor.
Desde que fue elegido pontífice en el 2013, Francisco trató de reconfigurar la imagen que tienen muchos sobre la Iglesia católica como una institución rígidamente dogmática. Su predecesor fue Benedicto XVI, quien durante mucho tiempo se desempeñó como el guardián de la ortodoxia doctrinal.
Francisco, por el contrario, desea que la Iglesia se caracterice por el perdón. El Año Santo, que comenzó el 8 de diciembre, señala el comienzo del “período del gran perdón” , dijo el papa en su homilía.
Para enfatizar su atención a los pobres y los marginados, Francisco anticipó el comienzo del Año Santo durante una peregrinación al África a fines de noviembre recién pasado. Allí abrió la sencilla puerta de madera de la catedral de Bangui, en la convulsionada República Centroafricana.