La decisión de retirar el estatuto de emergencia de salud pública mundial, que había sido decretado el 1 de febrero del 2016, se tomó durante la quinta reunión del Comité de Emergencia, celebrada el viernes.
“Como la investigación demostró el vínculo entre el virus Zika y la microcefalia (una malformación congénita caracterizada por una dimensión reducida de la cabeza del bebé, que provoca un retraso en el desarrollo intelectual), el Comité de Emergencias consideró que es necesario un mecanismo técnico estable a largo plazo para organizar una respuesta global”, indicó la OMS en un comunicado.
“Por tanto, el Comité de Emergencias considera que el virus Zika y sus consecuencias siguen siendo un desafío de salud pública persistente e importante, que requiere de una acción intensa, pero que ya no representa un emergencia de salud pública tal y como las definen las normas internacionales de salud”, añade el documento.
“No le restamos importancia a este virus”, aseguró sin embargo Peter Salama, director ejecutivo del Programa de Emergencias de Salud de la OMS.
Peligro
En el 2015, médicos y científicos brasileños descubrieron que el zika estaba detrás de un aumento desproporcionado en el país de los casos de microcefalia. Esta relación zika-microcefalia era hasta entonces desconocida para la ciencia.
El virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti y por vía sexual, también se vincula al síndrome de Guillain-Barré, una grave enfermedad neurológica.
Desde el 2015, 73 países se vieron afectados por el zika, sobre todo en América Latina y el Caribe, y 23 países anunciaron casos de microcefalias y de síndrome de Guillain-Barré, posiblemente vinculados al zika. Ambas dolencias pueden ser mortales.
Brasil es el país más afectado por el zika, con 1.5 millones de personas contaminadas (contagios probables, ya que como muchas veces no presenta síntomas no es posible conocer la cifra exacta).
También es el Estado con más casos de microcefalia vinculados al zika con dos mil 33, seguido de Colombia (46 casos).
De hecho, el ministro brasileño de Salud, Ricardo Barros, anunció el viernes que Brasil mantendrá el estado de Emergencia sanitaria en todo su territorio “hasta que la situación (…) infunda tranquilidad” a las autoridades.
Tras numerosos estudios para intentar comprender este fenómeno, Brasil adoptó nuevos criterios de diagnóstico y decidió prolongar los periodos de seguimiento médico de los niños cuyas madres contrajeron el virus, que serán vigilados hasta los 3 años de edad para detectar otros posibles trastornos, anunciaron las autoridades.
“La infección por el virus Zika y las consecuencias que conlleva (…) deben ser gestionadas por la OMS, los Estados y los demás socios de la misma forma que se tratan otras amenazas de enfermedades infecciosas”, aseguró la OMS en su comunicado.
“Muchos aspectos de esta enfermedad y de sus consecuencias aún deben ser dilucidados, pero esto se puede conseguir todavía mejor con una investigación sostenida”, añadió la organización.
Según la OMS, se están probando dos vacunas experimentales contra el zika, un virus que no tiene cura.