Cameron Kasky, 17 años
Conversador e histriónico, es descrito por el New Yorker como un “chico de teatro” y se califica a sí mismo como el “payaso de la clase”.
El 14 de febrero, apenas salió de la asediada escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, Kasky escribió en Facebook: “Estoy a salvo (…) Gracias a los guerreros de la Constitución que me protegieron”. Desde entonces, su activismo en contra de la venta de armas no ha parado.
Fue invitado a escribir un editorial en CNN y, dos días después de la masacre, creó el hashtag #NeverAgain, pidiendo a sus compañeros que lo volvieran tendencia a partir de las 3 de la tarde del viernes 16.
El miércoles volvió a patear el tablero, cuando confrontó al senador por Florida Marco Rubio, que ha recibido financiamiento del poderoso lobby pro-armas Asociación Nacional del Rifle (NRA): “Senador, ¿me puede decir que usted no aceptará una sola donación de la NRA en el futuro?”.
Emma González, 18 años
“¡Qué vergüenza!”, gritó Emma, llorando, en una protesta en Fort Lauderdale el viernes 16, increpando a los políticos de descuidar a los niños a cambio del dinero de la NRA. Sus palabras concitaron atención nacional y fueron decisivas en el movimiento que se estaba gestando.
Había escrito el discurso ese mismo día y su única experiencia en activismo era la Marcha por la Ciencia el año pasado.
Luego, en un video donde Emma -de origen cubano- y sus compañeros convocan una “Marcha por nuestras vidas” en Washington el 24 de marzo, dice: “A estas alturas estás con nosotros o estás en nuestra contra”.
Ahora tiene imitadores que se afeitan la cabeza para replicar su estilo y los organizadores de la marcha han recaudado tres millones de dólares gracias a celebridades como George y Amal Clooney y Oprah Winfrey.
David Hogg, 17 años
David quiere ser reportero y le gusta su escuela porque tiene un taller de periodismo. Estaba escondido en un armario durante la masacre, cuando su instinto lo llevó a filmar entrevistas a otros estudiantes con los que se refugiaba. El video es aterrador y se hizo viral.
Siguieron entrevistas a la prensa y fue reclutado por Cameron Kasky para liderar, con él y González, el movimiento #NeverAgain.
Pero está sufriendo el precio de la celebridad. Desde que dijo que su padre es un agente retirado del FBI, es atacado por defensores de las armas de extrema derecha y “trolls” que lo acosan en las redes sociales.
La teoría conspirativa consiste en que el joven sería un “actor de crisis” utilizado por la policía federal para distraer la atención de su incapacidad de evitar la masacre de Parkland.
“No soy un actor de crisis”, dijo Hogg a CNN. “Soy alguien que tuvo que ser testigo de esto y vivir esto”.
Delaney Tarr, 17 años
Delaney destacó el miércoles cuando amenazó a los legisladores en Tallahassee, la capital de Florida: “Hemos tenido suficientes plegarias (…) Estamos yendo tras cada uno de ustedes para exigirles que hagan algo”.
Articulada, elocuente y con lentes gruesos de pasta, Delaney tomó un curso de producción televisiva en su primer año y el año pasado era presentadora de un noticiero de la escuela. Según el Washington Post, también quiere ser periodista y continuamente entrevista a sus compañeros en los pasillos.
Lleva siempre consigo la llave del automóvil con la idea de agazaparse dentro en caso de un tiroteo. Pero le tocó vivirlo adentro del edificio y se escondió con sus compañeros en un armario.
Sobrevivientes ahora blanco de la ultraderecha
Tras el tiroteo en la escuela de Florida, sobrevivientes como David Hogg y Emma González se convirtieron en el rostro del combate por el control de armas en Estados Unidos.
Pero ahora son también el blanco de analistas de la extrema derecha, de amantes de las teorías conspirativas y defensores del presidente Donald Trump que presentan a los estudiantes como marionetas de la izquierda.
Apenas estos estudiantes de secundaria de Parkland tomaron la palabra el fin de semana para denunciar la inacción de sus gobernantes frente a la multiplicación de tiroteos en escuelas, aparecieron las primeras críticas en algunos sitios de la “alt-right” (derecha alternativa) y en las redes sociales.
En medio de un escenario político fuertemente polarizado y embarullado por el fenómeno de las “noticias falsas”, sitios extremistas como The Gateway Pundit o Infowars, cuyo fundador Alex Jones asegura que la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook que dejó 26 muertos en 2012 fue una invención, comenzaron a lanzar teorías conspirativas.
The Gateway Pundit afirmó que los alumnos son “utilizados como herramientas políticas por la extrema izquierda para avanzar su retórica anticonservadora y su agenda antiarmas”.
Y acusa a las organizadoras de la “Marcha de las mujeres”, que apoyarán la protesta anunciada por los estudiantes en Washington el 24 de marzo, de manipularles.
David Hogg, uno de los alumnos que lidera el movimiento y periodista en potencia, y Emma González, que pronunció el sábado un vibrante discurso ante las cámaras contra los políticos estadounidenses, incluido el presidente Trump, son los principales blancos.
El sitio Infowars los acusa de haber sido “entrenados” por CNN, el canal de televisión detestado por la ultraderecha, y asegura que fueron elegidos como “actores de crisis” al servicio de una causa progresista por su facilidad de palabra ante las cámaras.
El hecho de que el padre de David Hogg sea un agente del FBI jubilado parece haber nutrido más aún las teorías conspirativas.
La Policía federal estadounidense, muy criticada por Trump por investigar los posibles vínculos de su campaña electoral con Rusia, tuvo que pedir disculpas porque no reaccionó tras recibir poco antes de la masacre una alerta sobre el comportamiento peligroso del joven autor del tiroteo, Nikolas Cruz.
Un video que presenta a Hogg como un actor, publicado en YouTube por un adepto de las teorías conspirativas, estuvo entre los más compartidos en la plataforma el miércoles y había sido visto más de 200.000 veces cuando fue retirado horas después, informó la prensa estadounidense.
Otros defensores de las teorías conspirativas atacaban a los líderes estudiantiles en Twitter bajo las etiquetas #ParklandHoax o #CrisisActors, lo cual generó llamados inmediatos a bloquear sus cuentas.
Otra estudiante líder del movimiento, Cameron Kasky, que lanzó el lema #NeverAgain (#NuncaJamás) en Twitter, anunció el miércoles que suspendería temporalmente su cuenta en Facebook tras recibir amenazas de muerte de parte de militantes de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).