“Beltrán” respondió así a la petición que este sábado le hizo al ELN la Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE) sobre la suspensión de acciones ofensivas en el marco de las votaciones con las que el Gobierno pretende refrendar el acuerdo de paz que logró en Cuba con las Farc.
“Mal haríamos nosotros en llamar a que haya participación de la sociedad (en las votaciones) y nosotros obstaculizarla, entonces estamos actuando en consecuencia con eso, y que el hecho de que nosotros hagamos unas críticas (al acuerdo de La Habana) no quiere decir que seamos un obstáculo”, indicó Ramírez.
“Nosotros en el ELN hemos dicho que hay aspectos del acuerdo de La Habana que no compartimos pero desde siempre, con los compañeros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (Farc), hemos dicho que las dos mesas se complementan”, agregó.
Sin embargo, “Beltrán” advirtió que los guerrilleros responderán, si es necesario, a los ataques de la fuerza pública.
Finalmente, el líder guerrillero aseguró que “el Gobierno se inventó una etapa entre la fase confidencial y la fase pública” y por esa razón los diálogos con el ELN “están congelados desde hace seis meses”.
“Nosotros le hemos dicho (al Gobierno), cuente con nosotros para flexibilizar asuntos con los que ustedes no estén muy de acuerdo en lo que hemos firmado, pero no cuenten con que el ELN va a permitir o estar de acuerdo con que haya una renegociación de lo acordado”, sostuvo.
Tras conocer el anuncio, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, lo calificó como un “gesto positivo del ELN que el Gobierno celebra y va a garantizar las elecciones en zonas del país donde esa guerrilla actúa”.
“Con esta decisión del ELN garantizamos la tranquilidad para los colombianos de poder acudir a las urnas y tomar una decisión en conciencia después de una amplia pedagogía de estos acuerdos de paz”, dijo Cristo al reiterar que el Ejecutivo “tiene toda la intención de sentarse a negociar”.
En los últimos meses, el ELN, segunda guerrilla del país después de las Farc, ha estado activo principalmente en una vasta zona del oriente del país con ataques a la infraestructura petrolera y secuestros extorsivos a agricultores de esa región limítrofe con Venezuela.
El Gobierno y las Farc firmarán mañana lunes en una ceremonia solemne en Cartagena de Indias el acuerdo final de paz que lograron tras casi cuatro años de negociaciones.
El ELN ha expresado que respeta pero no comparte el acuerdo de paz que permitirá la concentración de las Farc en 27 zonas para su desarme bajo la verificación de Naciones Unidas y su conversión en un movimiento político legal.
Esa guerrilla inició contactos informales con el Gobierno colombiano en 2014 en busca de un proceso de paz similar al que permitirá la desmovilización de las Farc en un periodo máximo de 180 días.
Las partes anunciaron en marzo pasado en Caracas que esa fase exploratoria había terminado y que el paso siguiente sería instalar una mesa formal de negociaciones en Ecuador.
No obstante, las negociaciones no han comenzado porque el Gobierno condicionó la continuación del proceso a la liberación de todas las personas que el ELN tiene secuestradas.