“Tras discusiones con la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. y consultas con la Operación “Warp Speed” en los últimos meses, la compañía ha decidido ejecutar una tercera fase del ensayo clínico significativamente más grande”, indicó.
Moderna anunció que este lunes 27 de junio empieza la tercera fase de su ensayo dirigido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., con lo que se convierte en la primera empresa en la carrera estadounidense por la vacuna contra la COVID-19 que entra en esta etapa avanzada.
Cómo será
En esta fase, 30 mil participantes recibirán aleatoriamente una dosis de 100 microgramos del fármaco o una dosis de placebo con el objetivo principal de comprobar si puede “prevenir la enfermedad síntomática de COVID-19”, además de la “prevención” de la infección con el virus que la provoca, SARS-CoV-2, y de casos graves.
El consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, señaló los “alentadores” datos de la fase 1 que llevan a la firma a pensar que pueden “ayudar a abordar la pandemia” y “prevenir futuros brotes”.
El nuevo financiamiento proviene del organismo BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority), que amplía en US$472 millones la cantidad inicial que iba a destinar al desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que entra en su etapa avanzada.