Los cuatro son acusados del delito de “evasión de preso” al no seguir los protocolos para informar sobre el escape y no activar el “código rojo” para reportar la huida, a pesar de que los equipos de monitoreo y radiocomunicación funcionaban adecuadamente.
El juez consideró que los cuatro “favorecieron la fuga”, añadió la Judicatura. Los cuatro procesados están internados en la misma prisión de la que se fugó el capo en el Estado de México, que bordea la capital.
Los otros tres funcionarios que ya están bajo proceso son el responsable del Centro de Control de la prisión y dos guardias de seguridad.
El Chapo ya se había fugado en el 2001 de otra prisión de máxima seguridad en el estado occidental de Jalisco. El escape fue un golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que tras la captura del capo en el 2014 se comprometió a que no volvería a escaparse.
Las autoridades han dicho que tienen en marcha una operación para recapturar al Chapo.