“Coincidimos en que debemos trabajar en una relación de confianza y de futuro compartido”, dijo sobre la conversación el mandatario, quien prometió entregarse en “cuerpo y alma para velar por los derechos el bienestar y los intereses de los mexicanos donde quiera que se encuentren”.
El mandatario no hizo referencia a los insultos que Trump lanzó durante su campaña contra los mexicanos, pero sí garantizó que trabajaría “en cuerpo y alma” para defender los derechos de todos sus conciudadanos, estén donde estén.
Peña Nieto reitera así un mensaje de calma y optimismo frente a la preocupación que genera Trump en la sociedad y en los mercados, y subrayó que ambos países son socios, amigos y aliados.
Con el triunfo de Trump, “se abre un nuevo capítulo en la relación de México y Estados Unidos que implica un cambio, un reto, pero también una gran oportunidad” , afirmó en un mensaje a los medios de comunicación desde la residencia presidencial de Los Pinos.
México es el principal socio comercial de Washington y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, piedra angular de esta relación, y que Trump planteó renegociar.