POR SI SE LO PERDIÓ:
El regidor de Nagasaki, Tomihisa Taue, instó a los países con arsenal nuclear a abandonar este tipo de armas y criticó al gobierno de Japón por no participar en los esfuerzos globales para su prohibición.
El aniversario de la bomba de Nagasaki coincide con una escalada en las amenazas entre Pionyang y Washington.
El presidente Donald Trump amenazó este martes a Corea del Norte “con fuego y furia”, y el ejército de la hermética nación dijo este miércoles que examina sus planes para atacar Guam.
“Una intensa sensación de ansiedad se está extendiendo por todo el mundo porque en un futuro no muy distante estas armas puedan volver a utilizarse”, advirtió. Tomihisa Taue, regidor de Nagasaki.
“La situación internacional en torno a las armas nucleares es cada vez más tensa”, manifestó Taue en el Parque de la Paz de Nagasaki.
El proyectil que cayó sobre Nagasaki tres días más tarde acabó con la vida de 70 mil más.
A las 11 horas (de la ciudad nipona), a la misma hora en que cayó la bomba, los asistentes guardaron un minuto de silencio en el que solo se escuchó el tañido de la Campana de la Paz.
“La amenaza nuclear no terminará mientras las naciones sigan afirmando que las armas nucleares son esenciales para su seguridad nacional”, agregó Taue.
El alcalde criticó con dureza el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, por lo que calificó de promesas vacías acerca de trabajar para conseguir un mundo libre de armas nuclear.
La ausencia de Japón en las negociaciones diplomáticas para el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares de Naciones Unidas, adoptado en julio, es “incomprensible para todos los que vivimos en las ciudades que sufrieron las bombas atómicas”, agregó.
El crítico regidor alabó a los sobrevivientes de la bomba, o hibakusha, “por su compromiso de toda una vida con este esfuerzo” e instó al gobierno nipón a cambiar su política de dependencia del paraguas nuclear estadounidenses y a unirse al tratado de prohibición de armas nucleares lo antes posible.
Abe, en un discurso casi idéntico al que ofreció en Hiroshima, no mencionó el pacto de la ONU.
Más de 175 mil hibakushas han fallecido en Nagasaki desde el ataque, incluyendo tres mil 551 el año pasado, frente a los más de 300 mil muertos en Hiroshima.
La edad media de los sobrevivientes supera los 81 años, y muchos sufren todavía los duraderos efectos de la radiación.