Sarah Shellenberger, de 40 años, trajo al mundo a su hijo luego de que su esposo, Scott, falleciera trágicamente 14 meses antes del parto.
La pareja de Oklahoma se casó en 2018 y tras varios meses de intentar concebir un bebé, consideraron la posibilidad de acudir a una clínica de fertilización para realizar este proceso.
Con la intención de tener su primer hijo, ambos acudieron a una clínica en Barbados para comenzar con el proceso de la fertilización in vitro.
A pesar de esto, Scott, quien era docente en la Universidad de Oklahoma, falleció a causa de un paro cardíaco en febrero de 2020 mientras impartía una clase de ciencias.
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Luego de algunos meses, y tras la trágica muerte de Scott, la clínica de fertilización le informó a Sarah que los resultados del proceso eran positivos y derivado de esto se produjeron dos embriones en perfectas condiciones.
Ante esta oportunidad única, Sarah decidió quedar embarazada por uno de los embriones y continuar el proceso que habían planeado en conjunto a su difunto esposo.
“A nuestros ojos, tenemos estos dos embriones que ya están creados y son nuestros hijos. Para mí, no había otra opción. Son nuestros hijos. Tuve que tratar de quedar embarazada y traer a nuestros hijos a este mundo, relató Sarah a The Mirror.
Finalmente, Sarah y Scott tuvieron su primer hijo: Hayne. El nombre del bebé fue acordado desde el inicio del proceso de fertilización in vitro y es una manera de mantener la memoria de su esposo intacta.
Asimismo, la madre del pequeño relató el proceso de su embarazo en su perfil de Instagram y anunció que tiene la intención de quedar embarazada del segundo embrión.