Sin embargo, tras años en la cima del mundo del tráfico de droga, “El Chapo” fue detenido por tercera ocasión y posteriormente fue entregado a las autoridades de Estados Unidos.
El 20 de enero de 2017, luego un año preso en México, Joaquín Guzmán Loera fue extraditado a EE.UU. para enfrentarse a la justicia en lo que se denominó como “El Juicio del Siglo”.
Durante este juicio realizado en Nueva York, el ex jefe del Cártel de Sinaloa pidió que se tuviera consideración con él y argumentó que era maltratado en la cárcel en la que esperaba su resolución ante los 26 delitos por los que era acusado.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, en ese entonces de 62 años de edad, tuvo la oportunidad de hablar frente al tribunal y criticó el trato que las autoridades estadounidenses habían tenido con él, al calificar su encierro como “una tortura”.
“Es lo más inhumano que he pasado en mi vida. Las condiciones de confinamiento que he vivido en los últimos 30 meses ha sido una gran tortura”, comentó el capo del narcotráfico.
Mientras esperaba su condena, “El Chapo” también aprovechó para agradecer a todas las personas que estuvieron de su lado en este juicio y enviar un mensaje para los que rezaron por él.
“A todas las personas que oraron por mí, esas oraciones me dieron fortaleza para pasar esta tortura que estoy pasando a lo largo de 30 meses”, expresó “El Chapo”.
El 17 de julio de 2019, Joaquín Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua por sus crímenes relacionados al narcotráfico y, de manera inmediata, fue enviado a la prisión de máxima seguridad ADX Florence para cumplir con esta sentencia.