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Añade que su amiga y compañera de viaje, la británica Ruth Johnson, luchó para evitar que tomara la fatal decisión.
El cuerpo no ha sido localizado, pues la joven cayó en una área poblada por animales salvajes.
Explica que la joven y el piloto sujetaron de una de las piernas a Alana para mantenerla dentro del avión, pero esta logró lanzarse, pese al esfuerzo de las otras dos personas para evitarlo.
La prensa británica informó que la tragedia ocurrió a principios de julio, cuando la Alana viajaba en una aeronave Cessna sobre Madagascar, citó el diario La Nación.
MailOnline añadió que la Policía reveló que la estudiante había sufrido cinco ataques de paranoia durante el viaje de investigación fallido que ella misma financió.
Explica que Alana regresaba de una investigación en un área remota, donde estudio a una especie rara de cangrejos.
