“No hay señales de que Putin tenga la intención de aliviar las tensiones”, agregó. “Creemos que una acción militar importante podría tener lugar en cualquier momento”.
Rusia, que niega cualquier voluntad de ir a la guerra, ha concentrado desde noviembre a más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania e iniciado maniobras militares en Bielorrusia y el Mar Negro en los últimos días, rodeando de facto a su vecino.
“Durante diez días, hemos visto una aceleración del refuerzo de las tropas rusas y su posicionamiento más cerca de la frontera, por lo que podrían lanzar una acción militar muy, muy rápidamente”, agregó en CNN el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan.
Según dijo, el ataque “podría producirse tan pronto como esta semana”. “Es probable que comience con fuertes ataques con misiles y bombardeos”, seguido de “movimientos de tropas terrestres”, estimó.
No obstante, matizó, sigue siendo posible, que Putin opte por la vía diplomática. “No estoy en su cabeza”, afirmó Sullivan.
Preguntado por las reservas expresadas por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, para quien Estados Unidos es demasiado alarmista, explicó que Washington había decidido compartir públicamente sus análisis para “evitar que Rusia tome a Ucrania y al mundo por sorpresa”.
Zelenski y Biden prevén hablar por teléfono este domingo.
En los últimos días se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para tratar de evitar una guerra en Ucrania. Tras la visita del presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz es esperado el lunes en Kiev y el martes en Moscú.