“¿Por qué Harvard no menciona que casi el 31% de sus estudiantes proceden del extranjero, y, sin embargo, esos países, algunos nada amigos de Estados Unidos, no aportan nada a la educación de sus estudiantes, ni tienen intención de hacerlo?”, comienza el mensaje publicado por Trump en su red social Truth Social.
Harvard ha dicho públicamente que la proporción de estudiantes extranjeros sobre el total de su alumnado para el curso actual es del 27.2%.
“Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una petición razonable, ya que le damos a Harvard miles de millones de dólares, pero Harvard no es muy comunicativa”, continúa el texto, en referencia a la solicitud de su Administración, que pidió que la universidad facilitara datos de estudiantes que han participado en manifestaciones propalestinas en los últimos años.
Ante la negativa de la institución a facilitar esa información, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció el 22 de mayo que su cartera dejará de extender visados a alumnos foráneos de Harvard y que aquellos que ya están matriculados en esta universidad deberán cambiar de centro o exponerse a ser expulsados del país.
Al día siguiente, tras una demanda de la universidad, una jueza federal suspendió temporalmente la medida del Gobierno Trump, que en los últimos meses ha recortado en casi US$2 mil millones el volumen de subvenciones federales para Harvard.
La Administración, que acusa a Harvard de “antisemitismo” o de favorecer al Partido Comunista Chino con sus programas de intercambio, ha amenazado también con retirar las exenciones fiscales de la institución de enseñanza superior más antigua de Estados Unidos.
“Queremos esos nombres y países. ¡Harvard tiene US$52 mil millones, úsenlos y dejen de pedirle al Gobierno Federal que les siga dando dinero!”, concluye el mensaje publicado por Trump, en relación con la dotación de fondos públicos que recibe la universidad, que es la mayor del mundo y en realidad se sitúa anualmente en torno a US$52 mil millones.