“El hombre es un exsoldado cuyo caso fue recogido ampliamente por los medios y (en la red) Facebook el año pasado debido a su implicación en la lucha contra el Estado Islámico”, señala el comunicado.
“La ley holandesa -salvo en ocasiones excepcionales, como la defensa propia- no otorga a sus ciudadanos el derecho a usar la fuerza y especialmente, la fuerza letal”, añade.
“Matar a un combatiente del EI, por lo tanto, podría significar el procesamiento por asesinato”, señala el comunicado.
La ley holandesa -salvo en ocasiones excepcionales, como la defensa propia- no otorga a sus ciudadanos el derecho a usar la fuerza y especialmente, la fuerza letal.
El hombre supuestamente habría luchado en Siria junto a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) , milicia acusada por la oenegé Amnistía Internacional (AI) de expulsar a residentes del norte de Siria de sus casas para luego demolerlas.
La oficina del fiscal recordó que hay una gran diferencia entre la gente que viaja a Siria por su cuenta y riesgo para combatir al EI, y los militares holandeses, que entrenan a combatientes contra éste y bombardean posiciones yihadistas en el vecino Irak.
“El despliegue (holandés) y los entrenamientos tienen lugar a petición del gobierno iraquí y esto supone la base legal para su presencia allí”, indica la fiscalía.
Holanda ha tomado parte en las operaciones de la coalición en Irak desde octubre del 2014, incluyendo el uso de cazabombarderos F-16 en el apoyo aéreo al ejército iraquí.
Se espera que en este mes Holanda estudie la posibilidad de integrarse a la coalición liderada por Estados Unidos que combate al EI en Siria.