Se trata de la misma recomendación que este panel hizo en su momento para la vacuna de Pfizer, cuya tercera dosis ya autorizó la FDA a finales de septiembre y se está administrando ya en estos colectivos.
El mismo comité debatirá el viernes la recomendación sobre una dosis de refuerzo para la vacuna de Johnson & Johnson.
El apoyo a la dosis de refuerzo de Moderna ha sido unánime para los mayores de 65 años, los adultos con riesgo de sufrir la enfermedad de forma severa por su condición médica y los trabajadores que por su ocupación están más expuestos al contagio.
Unos 7 millones de estadounidenses han recibido la tercera dosis contra covid-19, entre ellos 3 millones de personas en la última semana, según datos facilitados este miércoles por el equipo de respuesta a la pandemia de la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, expresó esta misma mañana su confianza en que la FDA y los Centros de Control de Enfermedades (CDC en inglés) acaben aprobando las dosis de refuerzo de Moderna y J&J, como lo hicieron con la de Pfizer, para esos grupos y calculó que dicha aprobación puede llegar en las próximas dos semanas.
En cualquier caso admitió que aún quedan 66 millones de estadounidenses sin vacunar, una cifra todavía “inaceptable”.
En qué consiste la dosis de refuerzo
Moderna busca la aprobación de una inyección de refuerzo que incluye 50 microgramos de vacuna, la mitad de la fuerza de su dosis regular pero todavía más alta que la inyección de Pfizer-BioNTech, que contiene 30 microgramos de vacuna.
El Dr. Ofer Levy, miembro del comité, dijo que es importante recordar que Estados Unidos e Israel son poblaciones diferentes y que la vacuna que utilizó Israel es diferente, pero añadió que como ambos utilizan una tecnología de ARN mensajero o ARNm similar, los resultados de Israel son relevantes.
El comité votará si el refuerzo de Moderna debe administrarse seis meses después de la segunda dosis a las personas mayores de 65 años, así como a las que tienen un alto riesgo de padecer covid-19 grave y a las personas de 18 a 64 años que corren el riesgo de estar expuestas con frecuencia a infecciones por coronavirus debido a sus trabajos.
Si la FDA aprueba el refuerzo de Moderna, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. emitirán recomendaciones específicas sobre quién debe recibir las vacunas.
Moderna anunció en 2020 que su vacuna tiene más de 94% de efectividad: